«Si el abuso es un acto de traición a la confianza, que condena a muerte a quien lo sufre y genera profundas grietas en el contexto en el que se produce; la prevención debe ser un proceso permanente de promoción de una fiabilidad siempre renovada y cierta hacia la vida y el futuro, con la que los menores deben poder contar», planteó hoy el Papa.
El reclamo del pontífice se dio en un mensaje que dirigió hoy a los participantes en la Conferencia «Promover la protección de Menores en el tiempo del Covid-19 y más allá», organizada por la Comunidad Papa Juan XXIII con la Acción Católica Italiana y el Centro Deportivo Italiano, en colaboración con el Centro de Victimología y Seguridad de la Universidad de Bolonia, Italia.
«Mirando hacia el futuro nunca será poco todo lo que se haga para generar una cultura capaz de evitar que estas situaciones no solo no se repitan, sino que no encuentren espacios para ser encubiertas y perpetuarse», agregó Francisco.
«Sólo así será posible erradicar la cultura de la muerte que conlleva toda forma de abuso sexual, de conciencia o de poder», reclamó Jorge Bergoglio en esa dirección.