Neuquén: el vandalismo y la inseguridad le cuestan medio millón de pesos por mes al municipio 

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La Municipalidad de Neuquén debe destinar una partida de unos 500 mil pesos por mes para reponer y arreglar los daños que produce el vandalismo en los espacios públicos de la ciudad. El número que maneja el Ejecutivo capitalino es estimado y en promedio, dado que hay meses en que el gasto se incrementa según lo que se deba reemplazar. Por ejemplo, cuando se trata de bombas u otro tipo de elemento costoso.

La construcción de nuevos paseos, plazas y parques que permiten a muchos vecinos poder contar con un lugar de esparcimiento o realizar diferentes actividades al aire libre también vino de la mano con los robos y la destrucción del mobiliario urbano.

Nada se salva: aspersores, tachos de basura, bancos, luminarias, cables y hasta las bombas que sirven para hacer funcionar los sistemas de riego, son vandalizadas a diario.

Walter Honorio, subsecretario de Obras Menores, Señalización y Mobiliario Urbano de la Municipalidad, dijo que existen algunas zonas más castigadas que otras como el oeste y la costa sobre el río Limay, e informó que desde la ciudad se pidió una reunión con la ministra de Seguridad, Vanina Merlo, para ver de qué manera se puede paliar esta situación. Uno de los objetivos es aumentar la presencia policial a través de postas en el Paseo Costero, que hoy están en Valentina y en el Albino Cotro. La propuesta es extenderlas al resto de los balnearios.

“La policía recorre los espacios púbicos pero se necesita mucho más control y prevención en varios lugares. Ya hicimos denuncias en todas las comisarías, apelando a que nos den una mano”, advirtió Honorio.

En cuanto a tipo y modalidad de robo, el funcionario municipal dio como ejemplo que en algunas plazas han tenido que reponer todo el sistema eléctrico de cables, térmica y disyuntor. “Esto también lo sufre CALF, que tomó la determinación de poner cables de aluminio para que no se lleven los de cobre”, señaló.

También citó otros ejemplos de grandes hurtos, como el ocurrido en el paseo Linares, de donde se llevaron las luminarias, 115 aspersores y 15 tachos de basura.

Volviendo a los costos, el gasto que tiene que hacer el municipio no está solo relacionado a la reposición de lo robado o lo destruido, sino también a la inversión en mobiliario anti vandálico. Por tomar dos ejemplos: un banco común de una plaza o paseo tiene un valor de $16.000 pesos frente a los $25.000 de uno anti vandálico, mientras que en un tacho de basura esa relación pasa de $9.000 a $15.000.

 

 

 

 

 

 

Fuente y foto: LM  Neuquen

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