El intendente de Resistencia continúa como uno de los jefes comunales de peor imagen del país. De hecho, en encuestas realizadas a lo largo del año siempre se ubicó entre los tres peores de todo el país.
¿Debería esto llamar la atención? Claramente no.
Es que la ciudad de Resistencia continúa siendo un caos, donde ya se recalcó en el 2020 que la pandemia no fue aprovechada para realizar las obras necesarias para hacer de la capital chaqueña una ciudad más funcional, y mucho menos sucedió esto en el 2021.
En esa línea, es de destacar que el tránsito es cada día más caótico, con calles desastrosas y una notoria falta de infraestructura para evitar siniestros viales que periódicamente se cobra la vida de algún vecino. Faltas de semáforos o artefactos viales descompuestos son una constante en la ciudad más importante del Chaco, a lo que se el suma la falta de conocimiento vial por parte de muchos conductores, hacen un coctel explosivo que cada tanto se cobra la vida de un chaqueño.
Relacionado a esto se encuentra el estado de las calles, muchísimas llenas de baches y donde las obras realizadas fueron ejecutadas siempre por el gobierno provincial. Misma política fue utilizada en lo que respecta a la luminaria, donde si bien hay una parte de la ciudad iluminada (los accesos a la ciudad por ejemplo), nuevamente debemos hacer referencias a recursos provinciales. Pero los barrios y calles alejadas del centro se encuentran oscuras, con todo lo que esto implica.
La basura también es otro ítem que queda en el debe respecto a la gestión de Martínez (que vale recordar, ya pasaron dos años desde su asunción), y donde la recolección se hace en lugares de manera estipulada, y en otras no, donde es una incógnita saber cuando pasará el recolector de basura.
Como punto positivo, es la intención del intendente de apostar a los eventos culturales, que benefician a un sector pero que claramente no alcanza ante los reiterados reclamos de los vecinos de Resistencia.
Las PASO le dieron un nuevo impulso a Gustavo Martínez, ya que tras la dura derrota en esos comicios del PJ, el intendente ahí sí se comprometió a trabajar para las Generales. Y si bien perdió en Resistencia por 10 puntos (en la PASO había sido por 26), esta remontada le permitió que desde la provincia se le transfieran predios de relevancia, como el parque de la Democracia, el Autódromo o el Parque Caraguatá entre otros. Habrá que esperar por los dos años que restan para saber que destino se le da a estos lugares y si realmente serán para beneficio de los vecinos.
Lo concreto es que el 2022 debería ser el año del arranque de Gustavo Martínez. Y en rigor, ya es hora que despegue.
