Una maestra de jardín de infantes, de 60 años, fue detenida acusada de ser la líder de una banda que utilizaba un dron para ingresar estupefacientes a una cárcel de la localidad cordobesa de Cruz del Eje, informó hoy el Ministerio Público Fiscal (MPF) provincial.
En tanto, continúa la búsqueda de uno de los dos sospechosos de integrar esa organización que había sido detenido y se fugó la semana pasada de la comisaría de Cruz del Eje, agregaron los voceros.
Las fuentes dijeron que la maestra, que tiempo atrás también fue concejala de La Cumbre, que detenida en las cercanías de su vivienda, en el barrio Parque de la localidad de La Cumbre, del departamento Punilla, y que entre sus pertenencias se secuestró un revólver 38, proyectiles, dinero y un automóvil.
La mujer ejercía la docencia en un jardín de infantes de la escuela González Elizalde, en La Cumbre, y de acuerdo a los datos suministrados a Télam por una fuente vinculada a la investigación, se encargaba de la “organización y logística de los negocios del narcomenudeo” en la zona, entre ellos proveer estupefacientes en el penal de Cruz del Eje mediante un dron que presuntamente manipulaba el fugado Javier Frede (36).
La detención estuvo a cargo del personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), bajo la supervisión del fiscal Raúl Ramírez, quien lleva adelante la pesquisa desde hace varios meses.
La mujer quedó imputada en principio por el delito de «comercialización de estupefacientes».
La causa se inició el 29 de diciembre pasado con la detención de Frede en La Cumbre y de otro hombre de 27 años en Cruz del Eje. Frede se fugó a pocas horas de ser alojado en al comisario de esa población y hasta el momento no fue ubicado.
El detenido se había escapado aprovechando las celdas abiertas en una franja horaria dedicada al esparcimiento de los internos, y de esa manera, accedió al exterior del penal por los techos.
Dos efectivos carcelarios a cargo de la custodia del lugar fueron imputados por el delito de “facilitación de fuga culposa” porque aparentemente no se encontraban en sus puestos de vigilancia.
Según la pesquisa, la banda tenía como modus operandi el trasporte de estupefacientes mediante un dron que sobrevolaba el patio interno del penal y, en un lugar previamente acordado, se tiraban desde el aire los envoltorios con las drogas, que luego retiraban los presos y los comercializaban en el penal, razón por el cual la investigación también alcanza a un grupo de internos.
Fuente: Télam