A paso firme, el Gobierno provincial avanza con la ejecución de la histórica y anhelada obra del acueducto del impenetrable chaqueño, en el tramo hacia Fuerte Esperanza. Con una extensión de casi 50 kilómetros, la red de agua potable que beneficiará a más de 60.000 familias de la zona, progresa a buen ritmo con un 25 por ciento de avance.
Se trata de la segunda etapa de la obra del acueducto, que transportará agua desde Misión Nueva Pompeya (donde además funciona la toma de agua) hasta Fuerte Esperanza, incluyendo redes de distribución domiciliarias para las poblaciones de Wichí, El Sauzal, Fuerte Esperanza y para comunidades indígenas y criollas dispersas en las inmediaciones.
De esta manera, “se garantizará provisión de agua potable para más de 60.000 chaqueñas y chaqueños de áreas periurbanas y rurales, con un sistema que compone acueducto, conexiones, redes y cosecha de agua”, señaló el gerente de Planificación y Desarrollo de Sameep, Ricardo Requena.
“Hasta el mediodía de este jueves 3 de febrero, la obra cuenta con un avance aproximado de 25%”, agregó el ingeniero Requena. La colocación de caños se comenzó en Nueva Pompeya hacia Fuerte Esperanza y se avanzó en tramos intermedios y redes.
Con una inversión de $ 2.551.784.092,71 y financiamiento del Programa Norte Grande (Banco Mundial), la obra es ejecutada por la Unión Transitoria de Empresa (UTI) Wichi conformada por las firmas “Martínez y De la Fuente SA”, “C&E Construcciones SA”, “Supercemento SAIC” y “Semisa SA”.
En esta etapa de la obra, se ejecutarán unos 50 kilómetros de acueducto de Polietileno de Alta Densidad (PEAD) que unirá la planta de Nueva Pompeya (ya en funcionamiento), con Fuerte Esperanza, de diámetro inicial de 450 milímetros.
“El proyecto incluye además la ejecución de 250 cisternas, que sumadas a las ya ejecutadas en la obra actual, totalizarán 1000 unidades”, enumeró Requena. Además, los trabajos incluyen la construcción de 1.000 techos para la captación de unos 18.000 litros de agua de lluvia por cada unidad habitacional, considerando una precipitación anual de 500 milímetros por año, promedio estimado para la región de El Impenetrable.
Asimismo, el proyecto establece la ejecución de redes y conexiones domiciliarias para cubrir el 100 % de la población de Fuerte Esperanza, Wichi y Sauzal.
Más sobre el proyecto
En el diseño de la obra del acueducto de El Impenetrable, se tuvo en cuenta condiciones ambientales y culturales de la región del Gran Chaco, particularmente la definición de alturas máximas y dimensiones de piezas de madera y en la inclusión del aislamiento térmico requerido según normas IRAM para la región bio-ambiental correspondiente.
En ese marco, el techo se realiza con una estructura de columnas y vigas de madera sobre las que se coloca un revestimiento de tablas también en madera, aislamiento térmico y terminación exterior de chapa ondulada metálica con pendiente de agua.