El “escenario” montado en la ciudad de Resistencia, imponiendo obras públicas municipales en espacios comunes e icónicos de la ciudad, como la plaza central 25 de Mayo, con varias calles adyacentes, y el entorno de Laguna Argüello junto a sectores de Av. Vélez Sarsfield, surge de la decisión de la gestión del intendente Martínez, de asignar alrededor de $600 millones de recursos propios, a la ejecución de obras en los dos citados espacios, donde dicen, invertirán alrededor de $300 millones en cada uno de ellos.
Observamos del proceso de contratación y del mensaje de muchas y muchos vecinos, que al igual que nosotros, podrían estar de acuerdo en la intervención y revalorización de espacios verdes y públicos, como siempre lo hemos manifestado, pero que en la situación, y observando que prácticamente se asignan todos los recursos acumulados con el “ajuste” aplicado en la gestión actual, a estas vistosas obras pero sin garantizar respuestas básicas que hoy son muy demandadas en los barrios.
Los $750 millones acumulados a fines del año 2020 – según info oficial – a la vista se relacionan con sus políticas de “ajuste”. Surgen finalmente a costa del retraso salarial de las y los trabajadores municipales, de la merma en acciones y controles a cargo de áreas importantes, falta de inversión en equipamiento, en mantenimiento de edificios y lugares públicos, evitando la ejecución de pagos del Concejo y debilitándolo institucionalmente con la quita de recursos afectados a concejales que controlamos y denunciamos, imponiendo jubilación de oficio a cientos de agentes pero sin pagar las obligaciones que de este acto se originan, etc..
Pero especialmente se acumularon estos recursos que hoy se afectan a estas obras “caras”:
∙ Al dejar de atender y dar respuestas a las demandas de la ciudadanía en temas urgentes y básicos como los que nos solicitan y gestionamos
a la Intendencia, como el arreglo de caminos, la falta de iluminación en distintas zonas, mejora del servicio de recolección de basura en barrios alejados del centro de la ciudad, falta de ripio, calles pavimentadas intransitables, basurales, plazoletas barriales abandonadas, tapas de boca de tormenta deterioradas; falta de mantenimiento en calles no pavimentadas; etc. Estas son las demandas que entendemos se priorizan en los barrios inconsultos, son las que nos han hecho llegar, ya sea acercándose a nuestras oficinas o a través de nuestra web https://fabriciob.ar
∙ Con los mayores ingresos que exigió al pueblo con su política tributaria basada en altos aumentos impuestos, tasas y patentes, seguido por el cobro judicial de los mismos, cobrando altos honorarios extrajudiciales.
Sin participación ciudadana y sin informar a vecinos ni al Concejo
Observamos que previo al proceso de licitación, no se llevó a cabo ninguna instancia de participación, consulta ni de información a la ciudadanía, siendo un principio principal de nuestra Carta Orgánica, con lo que se busca consenso y transparencia en las acciones de gobierno. Además, los pliegos de licitación no fueron enviados al Concejo para su correspondiente revisión, lo que representa un nuevo atropello a la institucionalidad.
“No nos oponemos a las obras”, creemos que la ciudad las necesita, pero hay otro tipo de obras y respuestas que también impactarían directamente en la calidad de vida de nuestra gente, y ante esta situación de prioridades que pueden ser y son subjetivas, es que nuestra Carta Orgánica prevé la aplicación de una herramienta “tan sabia como justa”, que es el “Presupuesto Participativo”, donde a la prioridad en la afectación de recursos la da el vecino y la vecina que participa en el proceso de selección y valoración de obras y respuestas concretas.
Con esta herramienta de participación se evita que funcionarios decidan encerrados en oficinas, como también se amortigua la aplicación de criterios que resuelven mirando los posibles efectos electoralistas y no las verdaderas necesidades, y finalmente hace más transparente la ejecución de grandes obras con grandes monto, porque hay control ciudadano sobre las mismas, las que suelen ser promovidas por ser las que acostumbran a permitir más fácilmente la aparición de “retornos” ilegales.
Falta de consistencia y precios altos
Observamos que los pliegos publicados no son proyectos ejecutivos, sino pre-proyectos con bases y condiciones generales que no son suficientes como para determinar un presupuesto final y que garantice la ejecución de la obra, dejando en mano de la empresa contratada, muchas definiciones y propuestas técnicas que
serán aprobadas posteriormente, no hay acceso a proyecto ejecutivo con nivel de detalle. Se completan las planillas con medidas y precios unitarios que no están desarrollados claramente, dejando ver y percibir costos elevados si los comparamos con los reflejados finalmente por otras jurisdicciones.
Nuestro lugar en el Concejo Municipal no es el de meramente “opositores”, ni es de los que negocian las posiciones o votos, sino el de DEFENDER LOS INTERESES DEL PUEBLO de Resistencia, y en ese camino seguimos.