El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer Infantil y desde el Ministerio de Salud Pública del Chaco se recuerda la importancia de la concientización sobre el diagnóstico precoz en niños, niñas y adolescentes bajo el lema ‘El cáncer infantil se puede curar”.
Especialistas del servicio de Hemato Oncología del hospital pediátrico Avelino Castelán de Resistencia resaltaron la necesidad de una detección temprana y un diagnóstico certero de la enfermedad con el objetivo de poder brindar el abordaje médico interdisciplinario preciso y mejorar la calidad de vida de las y los pacientes.
«El pediátrico es el único centro en la provincia que puede brindar un tratamiento complejo y multidisciplinario a pacientes con patologías hemato oncológicas benignas y malignas. Además es un centro público que atiende a todas las personas, con o sin cobertura de mutuales, brindando una prestación que no hay en el subsistema privado», señaló la jefa del servicio dicho hospital, Vanina Livio.
La especialista contó que cuando a los padres y a las madres se les da un diagnóstico como el del cáncer infantil, se les explica que se trata de una enfermedad que se cura y que cuenta con tratamientos que se pueden hacer en Resistencia o en otros centros de mayor complejidad.
«Lo importante es que los padres consulten precozmente ante la aparición de algunos síntomas, ya que muchas veces son banales como palidez, dolores de cabeza, dolores óseos, vómitos; pero antes deben consultar con los pediatras de cabecera o en los centros de salud, para que luego se de la conexión con nosotros”, indicó Livio.
“Con consulta temprana se puede hacer un diagnóstico oportuno, rápido y precoz y tratar la enfermedad a tiempo sin llegar tarde; de esa manera se puede llegar a un tratamiento adecuado», sostuvo la jefa del servicio de Hemato Oncología del Pediátrico.
Estadísticas locales
En los últimos años la cifra promedio anual de casos de cáncer infantil en la provincia se mantiene estable: la incidencia de casos anual es de entre 45 y 50 niños, niñas y adolescentes con patologías oncológicas.
Según los especialistas, las patologías oncológicas pediátricas más frecuentes en la provincia son la Leucemia Linfoblástica Aguda y la Leucemia Mieloblástica Aguda. En segundo lugar se encuentran los tumores en el sistema nervioso central, que por tratarse de patologías complejas, generalmente se realizan derivaciones a otros centros asistenciales de mayor complejidad del país, como el Garrahan de Buenos Aires, donde se practican neurocirugías.
Dentro de los casos de patologías oncológicas infantiles que se registran en el Chaco, también figuran los linfomas y tumores sólidos, que mayoritariamente son tratados adecuadamente en el pediátrico Avelino Castelán.
Trabajo interdisciplinario
El servicio de oncología infantil actualmente cuenta con un equipo de trabajo multidisciplinario compuesto por tres médicos oncólogos, tres médicos pediatras especializados con una visión de tratamientos para pacientes oncológicos, una psicóloga oncóloga y una asistente social destinada a oncología.
“Nosotros trabajamos en red: tenemos una relación directa con el Instituto Nacional del Cáncer, que nos comparte líneas de seguimiento, de tratamientos a seguir y para la formación de recursos humanos, brindándonos un soporte técnico y formativo muy importante con cursos a distancia y presenciales para que los enfermeros estén especializados y los pediatras tengan visiones específicas de cuidado de los pacientes”, señaló Vanina Livio.
“Además tenemos el área de Enfermería que es un staff fijo de profesionales y un soporte social donde contamos con fundaciones que colaboran en el cuidado y acompañamiento de los chicos y que también brindan información a los padres y madres sobre los cuidados domiciliarios que deben tener una vez que los niños y niñas salen de la internación”, agregó.
El Hospital Pediátrico chaqueño trabaja junto a la Fundación “Natalí Dafne Flexer”, que brinda ayuda al niño con cáncer, y con la organización “Cuenta Conmigo” que está compuesta por jóvenes estudiantes que acompañan a los niños, niñas y adolescentes internados o que están en tratamiento o que se encuentran a la espera de ser atendidos.