La emergencia ígnea en Corrientes, con una estimación oficial de 9 por ciento de la superficie provincial afectada por el fuego, tuvo este domingo un alivio por las lluvias registradas en cuatro localidades, con la expectativa de que se extiendan a partir de este lunes, mientras se despliega más asistencia del Gobierno nacional y otros distritos y se anunciaron medidas de apoyo a los productos afectados con créditos por 500 millones de pesos.
El secretario de Coordinación Militar de Asistencia en Emergencias del Ministerio de Defensa de la Nación, Roberto Corti, aseguró a Telam que, desde esta semana, se aguardan lluvias más intensas que aplaquen los incendios rurales en Corrientes.
Este domingo llovió en las localidades de Ituzaingó, Villa Olivari, Concepción y Loreto, donde había focos activos de fuego rural.
El gobernador Gustavo Valdés indicó en un mensaje de Twitter que, por la mañana, se registraron lluvias en el interior de la provincia, en las zonas norte, centro y sur.
«Esperamos que el tiempo nos siga acompañando», indicó el mandatario, que este domingo recorrió la localidad de Santo Tomé, en la costa del río Uruguay, donde trabajan dotaciones de bomberos cordobeses, de Buenos Aires y Brasil.
Así, Valdés agradeció los aportes recibidos tanto de parte del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, como del senador Luis Carlos Heinze, el gobernador de Rio Grande Do Sul, Eduardo Leite y al alcalde de São Borja, Eduardo Bonotto.
«Gracias (…) por ayudarnos con diversos recursos para enfrentar los incendios», dijo Valdés en Twitter.
Sobre la evolución de la emergencia, Corti confirmó que «hemos visto una disminución de la cantidad de focos de fuego», aunque aclaró: «Eso no significa necesariamente que estemos mejor».
Explicó que «la ubicación geográfica de esos incendios son la clave, pues tocan puntos urbanizados o poblados, vulnerables, por más que cuantitativamente la situación muestre mejoras».
No obstante, repasó que no se registraron daños en la integridad física de pobladores ni de los brigadistas de la Nación y de la provincia, tanto como de otros distritos y hasta de Brasil llegados para atacar la emergencia.
A su vez, el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, informó que «70 brigadistas bolivianos parten mañana a Corrientes y Misiones para ayudar a apagar los incendios en Argentina».
«Su traslado fue aprobado por el presidente (de Bolivia, Luis) Lucho Arce y será también aprobado por el Parlamento» de ese país, dijo Basteiro en su cuenta de Twitter.
Según el Ministerio de Defensa, en el marco de las operaciones que coordina el Centro Operativo del Servicio Nacional de Manejo del Fuego en distintas provincias del país, el Ejército y la Fuerza Aérea ampliaron la colaboración, sumando personal y medios, para combatir los incendios en Corrientes.
Las tareas son supervisadas por el subsecretario Corti, junto a otras autoridades de la cartera.
En tanto, fuentes oficiales indicaron que el presidente Alberto Fernández «habla todos los días con el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés», «enviando todos los recursos posibles», y está «a disposición para viajar si es necesario».
«Es una tragedia ecológica sin precedentes y no es momento de disputas sino de cooperación, esfuerzo y generosidad«, dijeron a Télam las fuentes, quienes resaltaron el «enorme reconocimiento a todos quienes están llevando adelante las tareas de lucha contra el fuego».
En tanto, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, viajaron este domingo a Corrientes para «fortalecer las acciones del Gobierno nacional y articular junto con las autoridades provinciales la respuesta a la emergencia provocada por los incendios forestales».
Domínguez y su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunciaron asimismo que destinarán $ 500 millones en créditos para asistir a productores afectados por los incendios, financiamiento que estará destinado a inversión y también a capital de trabajo.
Los créditos podrán solicitarse a través del Banco de Corrientes, tendrán una tasa del 0% durante el primer año, bonificada por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) de la cartera que conduce el ministro Kulfas, y un periodo de gracia de 12 meses.
La línea tendrá 100% de garantías del Fondo Argentino de Garantías (Fogar), que administra la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores de la Nación.
El Gobierno nacional también trabaja con organismos financieros multilaterales para activar líneas de atención a situaciones de desastre, que permitan colaborar de manera ágil con las regiones comprometidas, agregaron las fuentes oficiales.
Respecto a los daños económicos, los incendios rurales y la sequía extrema en Corrientes ya causaron pérdidas por más de 26.000 millones de pesos en el sistema productivo de la provincia.
Productores forestales, ganaderos, yerbateros, arroceros, citrícolas, apicultores, grandes, medianos, chicos y agricultores familiares, resumen el paso del fuego que ya arrasó con casi 800 mil hectáreas, con las mismas palabras: «catástrofe», «tragedia», «dolor», «impotencia» y «desesperanza».
«Es una catástrofe de la naturaleza, no sé si la gente alcanza a dimensionar. Los esteros se están quemando, hay evacuaciones, muchísimos daños en la producción, tristeza y desesperanza», expresó a Télam Pablo Sánchez, presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes.
Por otra parte, sobre la afectación a la forestación, el último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), menciona que se quemaron 31.265 hectáreas de bosques cultivados y el vicepresidente de la Asociación del Plan Estratégico de Forestación, Juan Ramón Sotelo, aseguró a Télam que las pérdidas son «multimillonarias».
En similar sentido se expresó Raymundo Meabe, presidente de Asociación Forestal Argentina (AFOA), y señaló que las pérdidas en el sector superan los 10 mil millones de pesos.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) precisó en su último reporte del sábado por la tarde que un área equivalente al 9 por ciento del la superficie de la provincia ya fue atravesada por el fuego.
Son 785.238 las hectáreas quemadas hasta el 16 de febrero último y que corresponden a superficies rurales, tanto productivas como pastizales, bañados y esteros.
Para coordinar las acciones de mitigación de la catástrofe, la Nación y el Gobierno provincial habilitaron un centro de comando y control conjunto que funciona en el Ministerio de Seguridad de Corrientes.