Conmocionada por el violento episodio que sufrió, la víctima del abuso sexual en grupo ocurrido en Palermo ratificó la violación, aportó algunos detalles del hecho y afirmó, a través de su abogado, que instará la acción penal contra los acusados.
Después de escuchar el relato de la víctima, el fiscal se abocó a preparar la descripción del episodio que deberá exponer antes de las indagatorias a los seis imputados.
La víctima, notablemente afectada, declaró ante el juez en lo Criminal y Correccional Marcos Fernández. La testimonial también fue presenciada por el fiscal Marcelo Rosende, quien tuvo a su cargo la incorporación de todas las pruebas que figuran en el expediente y que fundarían el eventual pedido de prisión preventiva contra los imputados.
Según el Código de Procedimientos, el magistrado tiene diez para definir la situación procesal de los imputados, aunque, debido a la complejidad del caso, el plazo se puede prorrogar hasta treinta días.
Estaba previsto que comiencen las indagatorias de los seis detenidos, que habrían sido identificados como, Tomás Domínguez, Alexis Cuzzoni, Franco Lykan, Ángel Ramos, Lautaro Pasotti e Ignacio Retondo, de entre 20 y 24 años.
Además del relato de la víctima, el representante del Ministerio Público incluirá en la descripción del hecho por el que acusará a los seis agresores sexuales, la reconstrucción que realizó a partir de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de particulares, celulares de transeúntes y dispositivos de la Policía de Ciudad, en las que se ubicaría en tiempo y lugar a la joven y a los imputados.
Esas imágenes corresponden a escenas de actos preparatorios del abuso como, por ejemplo, la grabación de la cámara de seguridad del bar situado en Serrano al 1500 que registró, minutos antes de las 13.30, el momento en que la víctima, visiblemente afectada en cu capacidad motriz camina junto al acusado de remera gris y gorro verde.
En los tres videos, que corresponden al mismo lugar, también aparecen otros dos imputados.
Según declaró el dueño del bar a la agencia Télam, la víctima y al menos tres de los acusados ingresaron en el local y dos de ellos rompieron una mesa.
“La chica no estaba para nada bien. Hablé con ella porque me pidió pasar al baño. Tenía dificultadas para hablar y se tambaleaba. Ellos estaban en perfectas condiciones. Estuvieron cerca de una hora”, expresó el comerciante.
En las tres grabaciones, la joven camina con dificultad, como si ya estuviera bajo los efectos de algún estupefaciente que le habría suministrado alguno de los imputados. Esas imágenes fueron grabadas por cámaras de seguridad instaladas a pocos metros del lugar donde estaba estacionado el Volkswagen blanco, en el que se concretó el abuso.
Amenaza a la panadera
El último de los nueve videos que forman parte de las pruebas con las que el representante del Ministerio Público reconstruyó el ataque sexual, corresponde a la grabación realizada por un particular con su celular en el que se registró la pelea que ocurrió cuando dos propietarios de la panadería situada frente a la escena de la agresión sexual, rescataron a la víctima.
La panadera Natalia Concepción Duarte dijo que teme represalias de parte de familiares de los acusados y, a través de sus abogados, presentó una denuncia y requirió preventivamente que le pongan una consigna policial de custodia en la puerta de su local, para sentirse protegida.
Natalia y su esposo, Orlando Ibarra, que increpó a los abusadores e incluso se defendió con un palo de escoba cuando se resistieron, mientras intentaba rescatar a la chica, son representados por los abogados Marino Alejandro Cid Aparicio y Martín Sarubbi, que presentaron ayer una denuncia ante la Cámara del Crimen.
“Vengo a denunciar que he sido víctima del delito de amenazas el pasado lunes 28 del corriente mes y año, en la calle Serrano (al 1300), en momentos en que nos apercibimos de que una persona de sexo femenino estaba siendo abusada en el interior de un vehículo e intentamos ayudarla para que los autores cesaran en su accionar. En ese momento los seis sujetos involucrados en el hecho antes narrado nos refirieron ‘ya sabemos dónde trabajan y vamos a volver, hijos de puta, los vamos a matar a todos’”, reza la denuncia, a la que tuvo acceso la nacion.