La joven acompañada por su madre, denunció que el sábado, cerca de las 22:30, antes de llegar a su casa fue abordada por dos personas que circulaban en un auto negro. Estas la obligaron a subir y la llevaron a un campo donde abusaron sexualmente de ella.
La víctima relató que cuando notó, luego de un lapso de tiempo, que las dos personas se retiraron, fue entonces cuando corrió hasta un campo lindante para buscar ayuda. Posteriormente fue examinada por médicos del hospital y corroboraron signos de abuso.
Continuando con las averiguaciones, el personal de División Investigaciones Sáenz Peña realizo un amplio relevamiento en el presunto lugar donde la menor habría subido al automóvil en cuestión y no pudiendo constatar existencia de cámaras de seguridad.
Luego, la menor se dirigió a una nueva dependencia policial en Sáenz Peña, también junto a su madre y amplió su denuncia, y previo a ello fueron a la Sala 6 del Hospital 4 de Junio donde le realizaron un nuevo estudio ginecológico.
En esta última denuncia, la joven alegó que el sábado, alrededor de las 21:30, fue a la casa de una amiga donde se encontraba la hermana de ésta, el padre, el abuelo y un hombre más que tenía una moto. Indicó que “estaban consumiendo cocaína” y que en alrededor de las 23 se sintió mareada por lo que el padre de la amiga le dijo al hombre de la moto que la lleve al hospital.
La menor sube a la moto del hombre (amigo del padre) quien según indicó era una “persona robusta y con rasgos originarios” y se dirigen en moto hacia un barrio cercano donde en una calle oscura la subieron a un auto negro. Luego la menor recuerda haber llegado a una tranquera de un campo donde tanto el conductor del auto negro y el hombre que la llevó en la moto, la ataron con prendas de vestir y abusaron de ella. Luego se retiraron y la menor corrió hacia un campo vecino donde fue socorrida por la propietaria del terreno.
La menor omitió, en su primera denuncia, la parte previa donde se involucra a otras personas -a la amiga y su familia-. Pero en esta última termina por contar cómo fueron los hechos de principio a fin.
Con la información ampliada, personal de la comisaría de Los Frentones junto con personal de la División Investigaciones de Charata y la sección Rural de Pampa del Infierno se constituyeron al lugar donde se habría producido el abuso, un campo ubicado en el Barrio Norte y hallaron una colita de pelo, una moto marca Guerrero y prendas de vestir.
Con esos nuevos datos, la Policía logró identificar a uno de los presuntos abusadores. El propietario de la moto hallada, F.J.O, según indica la denuncia, y que éste tendría domicilio en cercanías al lugar donde ocurrió el hecho.
Paralelamente, agentes se dirigieron a la casa de la familia de la amiga de la menor, donde habría pasado la noche anterior antes de ser abusada sexualmente. Allí recabaron testimonios, aunque sin brindar sus datos personales “por temor a futuras represalias”.
Los vecinos señalaron -todo conforme indica la denuncia- que ese día en horas de la noche vieron en el lugar a una persona manejando la moto que fue luego secuestrada y la identificaron como F.J.O.
Posteriormente se dio intervino la fiscal en turno quien dispuso la aprehensión del hombre y se activó el protocolo de búsqueda para dar con el paradero del presunto autor y lograr su detención.
