La adolescente L. G., quien fue el objetivo de varios de sus compañeros varones que hablaron en un grupo de WhatsApp sobre violarla, habló esta tarde en la marcha pacífica que se llevó a cabo para exigir Justicia para la víctima.
Cabe recordar que el caso se conoció en los últimos días y generó un repudió generalizado y una repercusión inmediata hasta en medios nacionales.
Un grupo de jóvenes varones que cursan el Quinto Año en la Escuela Normal de Resistencia con la chica, escribieron que deberían «violarla y tirarla a una zanja». La conversación fue filtrada por otro chico que integra el grupo de WhatsApp, quien se lo mostró a la damnificada y esta hizo la denuncia correspondiente.
Si bien los directivos de la Escuela en un principio se habrían desligado de responsabilidades, la magnitud del caso obligó a que el Ministerio de Educación tome medidas: separaron del curso a los acusados y serán monitoreados para que no se acerquen a la menor.
De todas formas, en el sentido común, quedó sabor a poco y así lo demuestra tanto la opinión pública como la propia víctima, que habló sobre el tema en la marcha que se hizo hoy, a la que asistieron para apoyarla su familia, amigos y organizaciones sociales y feministas.
“Convocamos esta marcha pacífica para que esto que me pasó a mi marque un precedente y si un compañero o compañera se encuentre en la misma situación reciba el apoyo necesario por parte de los directivos y la Justica”, afirmó L.G., pero dejó en claro que no está conforme con la resolución que se le quiere dar al caso.
Finalmente, y antes de agradecer a todos los que la apoyaron y acompañaron, la joven sentenció: “Quiero que la institución esté capacitada para recibir a las personas que estén pasando por una situación alarmante de cualquier índole”, dijo y agregó: “quiero pedir a los padres que eduquen bien a sus hijos, que sepan en qué ámbitos se manejan, un chiste para ellos es una amenaza para mí, hay que tener más empatía y pensar que no todos lo tomamos de la misma manera”.
