El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, donde hace tiempo se abrió el debate respecto a si debe tomarse el mismo como un festejo o no.
Al intendente de Resistencia esto pareció no importarle, ya que hizo un festejo para mujeres, donde regaló importantes premios, como por ejemplo vouchers de zapaterías y de joyas por 30 mil pesos o de una casa de motos por 200 mil pesos, entre otros premios, en un evento realizado en el Centro de Convenciones, destinado a trabajadoras municipales.
El Medio La Nación alega que la celebración se dio cuando Resistencia estaba, una vez más, inundada a causa de las lluvias. No obstante lo cual, vale decir que la celebración fue el lunes por la noche, cuando si bien había llovido, no lo hizo con la intensidad del martes, por lo que la ciudad aún no estaba bajo el agua.
Es también paradójico que se regalen cosas de tanto valor cuando el intendente constantemente se encuentra en busca de aumentar los tributos, ya que sostiene que no alcanza lo que se recauda para nada.
Y también es paradójico que se realicen estos regalos cuando los barrios están completamente abandonados, y padecen no solo la lluvia, sino la falta de recolección de basura -generándose constantemente basurales a cielo abierto-, calles desastrozas y llenas de barro y puntos de la ciudad en la oscuridad total.
No obstante, el pan y circo parece seguir funcionando en la política, y el jefe comunal lo aplica al pie de la letra.
Fotos gentileza: Iván Gyoker y Diario Norte.