El presidente Alberto Fernández participó este mediodía de la Asamblea Anual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en el Salón Fresno del complejo Parque Norte, y durante su discurso defendió el rumbo económico que tomó su gestión y manifestó su deseo: «Estamos decididos, queremos que los salarios estén por encima de la inflación».
En medio de las críticas del kirchnerismo al ministro de Economía, Martín Guzmán, el presidente comparó números de gobiernos anteriores y disparó contra Macri: «Entre 2003 y 2015 el salario real creció un 19%. Entre 2015 y 2019, el salario real cayó un 20%».
«Todo lo que se logró conseguir a lo largo de 12 años, se perdió en 4» , sostuvo.
En defensa de su ministro, alegó: «Tenemos un programa económico donde la producción es uno de los temas que nos preocupa, eso gracias a Dios está funcionando bien porque la economía sigue creciendo, la producción sigue aumentando y la capacidad instalada cada vez se usa más».
A pesar de las críticas de Andrés Larroque o Juliana Di Tullio, fieles a Cristina Kirchner, respecto a la falta de redistribución, el presidente afirmó que lo que «más le preocupa al Gobierno» es cómo «distribuir la renta de la economía».
Fernández reconoció que hay «un problema con los precios en la Argentina» y pidió la colaboración de los empresarios para mantener los valores en las góndolas.
«Los resultados están a la vista. El crecimiento es muy grande, la recuperación del empleo es real, el consumo crece. Tenemos que combatir el tercer eslabón que es la inflación y que trabajar seriamente todos para que no se vuelva ganancia de unos pocos y pérdida de muchos», agregó.
La Cámpora y los sectores kirchneristas se muestran a diario irritados con la visión económica del presidente, y es por ello que los funcionarios, como la senadora Di Tullio ayer, afirman contra el «albertismo»: «No caminan por el mismo lugar que camino yo, evidentemente. Porque si no, se darían cuenta de que el pueblo sigue sufriendo y de que hay un sector al que no le llegó el crecimiento y la bienaventuranza».
Esta mañana de jueves, la portavoz de Casa Rosada, Gabriela Cerruti, brindó su conferencia de prensa habitual y se limitó a llamar a las críticas de La Cámpora como simples «opiniones».
Antes de finalizar su discurso, el presidente proclamó un nuevo llamado al diálogo.
«Estamos en un tiempo después de tanto dolor, malestar, de pasarla mal al ver cerrar empresas. ¿Por qué no probamos con dialogar, le damos oportunidad al diálogo y al encuentro?», dijo.
Por último, sentenció: «Desde el primer día estoy convencido de que si de una vez por todas en la Argentina nos sentamos dialogar, todo va a ser mas fácil. Nadie me ha convencido de lo contrario. Ayúdenme a terminar de poner de pie a la Argentina de una vez y para siempre»