¡Al soldado Justo Silverio Falcón!
De aquella vez que partiste
Siendo muy joven y audaz,
Solo volviste una vez
A despedirte quizás.
Nos contaste que en Marina
Te habías incorporado,
Luciendo tu traje blanco
Te veías ilusionado.
Solo había pasado un año
De tu incorporación,
Cuando llego la noticia
Y causó preocupación.
Tu viejita trabajando
Como lo hacía a diario,
Cuidando de tus hermanos
Lo había escuchado en la radio.
Ya partieron todos
a recuperar Malvinas
Los terrestres, los aéreos
Y también los de marina.
Seguro, seguro se fue mi hijito
A pelear a la guerra,
Dios cuide de mi chiquito
¡yo quiero volver a verlo!
Fue así que este muchacho
Con valor y rebeldía,
De un pequeño pueblo del Chaco
Allá en las Islas combatía.
Compañeros que estuvieron
Peleando junto a este varón,
Cuentan que estuvo a su lado
Luchando como un León.
Fue un trágico 12 de junio
Que este chaqueño partió,
Un proyectil enemigo
Con su vida y sus sueños terminó.
Cuando llego la noticia
Que este jovencito murió,
Tu pueblo Pampa del Indio
De tristeza se inundó.
Tu viejecita ilusionada
Esperando que volvieras,
Trajeron en tu reemplazo
Tu gorra de la trinchera.
Su hijo perdió la vida
Hoy es soldado de Dios,
Y ese Ángel dolorido
De rodillas te lloró.
Hoy la plaza de mi pueblo
Lleva tu nombre grabado,
Te recordamos soldado
Cual tesoro más preciado.
Tu cuerpo quedó en las islas
Allá en el fondo del mapa
Tu familia te recuerda y
tu pueblo, y tu pueblo te idolatra.
* Poesía de César Luis Aguirre.