Este sábado se realizó una reunión y recorrida por la Casa de las Semillas, un proyecto que es gestionado por mujeres, donde se producen semillas nativas y criollas, en el marco del Proyecto Cultiva.
El avance del Proyecto Cultiva continúa a ritmo sostenido. Este sábado en Casa de las Semillas, un emprendimiento de un colectivo de mujeres que se desarrolla en 20 hectáreas, a la vera a la ruta 7, a 12 km de la ciudad de General San Martín, fue visitado por representantes del Gobierno provincial, para afianzar el compromiso del estado chaqueño con el emprendedurismo ambiental. Esta iniciativa forma parte del proyecto del Gobierno provincial para potenciar escuelas agroecológicas, casas de las semillas, fábricas de bioinsumos y la red de comercialización.
El predio funcionará como banco de semillas nativas y criollas para su conservación y será un espacio de capacitación y encuentros de intercambio para agricultores, iniciativa en la que juegan un rol fundamental las Guardianas de las Semillas, colectivo de mujeres que acompañan la recolección y conservación de semillas. Por estos días ya comenzó la incipiente producción de zapallo, maíz, poroto, calabaza y ramas de mandioca.
De la reunión con las referentas del proyecto y posterior recorrida por las instalaciones participaron: la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, Silvana Pérez, secretaria de Derechos Humanos y Géneros; Iara Tejeda Martínez, directora de Economía, Igualdad y Géneros; mujeres productoras de la zona y del espacio de Feminismos, Disidencias y Diversidades de la Organización Nuestramerica; Santiago Pérez Pons, ministro de Planificación, Economía e Infraestructura; Franco Delavalle, coordinador administrativo del fondo de Garantía de Sustentabilidad (ANSES); y Darío Acosta, referente de la Organización Nuestramerica y coordinador de zona de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación.
Rach Quiroga celebró la puesta en marcha de este proyecto que tiene como objetivo la producción rentable y agroecológica que cura, sana, dijo y, en este sentido destacó: tenemos el desafío como Estado de impulsar políticas que fortalezcan a pequeños y pequeñas productoras, iniciar el camino de la producción agroecológica, libre de agroquímicos para llevar una mejor calidad de vida destacó.
La vicegobernadora también destacó que este predio de 20 hectáreas es fomentado y custodiado por mujeres consideradas las Cuidadoras de la semilla Nativa, con un rol fundamental en el cuidado de nuestra tierra y garantizando un mundo más cuidado para todas y todos, finalizó.
Por otra parte, el ministro Pérez Pons señaló la importancia de que este se convierta en un proyecto modelo, no solo desde la infraestructura sino también del conocimiento. El jefe de la cartera económica provincial adelantó que «vinimos a acompañar a las compañeras que están poniendo el trabajo y porque entendemos que poder ayudar a la agricultura familiar en este momento de la economía es muy importante».
«Este es el primer paso, hicimos el compromiso de poder realizar la infraestructura que nos permita tener, un proyecto modelo de producción y conservación de la semillas y poder replicar en otras zonas que también son muy importantes en la provincia, zonas productoras como en La Leonesa y otras áreas del territorio, intentando llevar este modelo para replicarlo», expresó.
Al mismo tiempo el ministro resaltó «Como siempre dice el gobernador tenemos que producir lo que consumimos y consumir lo que producimos, y sobre todo, para toda la periferia de la provincia que no va a los centros urbanos, poder otorgar herramientas para producir y poder vivir mejor, es indispensable para el crecimiento y desarrollo económico también», finalizó.
Mirian, una de las integrantes del emprendimiento, contó que los primeros conocimientos vienen de la herencia familiar. «Aprendimos en el campo de nuestras madres y nuestros padres. Ahora, le incorporamos también la venta e intercambio de semillas», sostuvo orgullosa de sostener la costumbre familiar que respeta a la tierra de la cual agradece su producción.
Proyecto cultiva
El Proyecto Cultiva articula cuatro líneas de acción: escuela agroecológica, casa de las semillas, fábrica de bioinsumos y red de comercialización.
La Escuela Popular Agroecológica (EPA) nace de las experiencias entre agricultores y profesionales del sector por la necesidad de compartir saberes, ampliar la potencialidad productiva de las familias de la agricultura familiar, campesina e indígena desde una perspectiva agroecológica. Hay cuatro aulas donde se desarrollan distintas capacitaciones: La tierra sin mal (Puerto Tirol), Nuestra Tierra (Ciervo Petiso), La casa de las Semillas (General San Martín) y Nalá (La Leonesa).