El dramático hecho sucedió en California (Estados Unidos), donde una pequeña de 1 año fue mordida por dos de los perros de su familia. La mamá de la menor apuñaló y mató a uno de los canes porque no soltaba a su hija.
La situación se registró el domingo pasado en Pico Rivera, en el condado de California. Según relató Margaret Morales, abuela de la beba atacada, estaban en la casa familiar y de repente ella comenzó a escuchar unos gritos desesperantes que provenían de la cocina.
Cuando fue a ver qué era lo que sucedía, se encontró con una terrorífica escena: Ruby Ann, la bebé de sólo un año estaba siendo atacada por los dos pitbulls de la casa. Jamie Morales, madre de la niña, estaba en el piso forcejeando con los perros para que la soltaran.
La abuela explicó que uno de los pitbull la dejó, pero el otro, mordió en la pierna a la menor y no quería soltarla. La madre junto a su hermana y su madre intentaron una y otra vez, por al menos cuatro minutos, abrir la mandíbula del animal, pero no tuvieron éxito. En medio de la desesperación, Morales agarró un cuchillo que tenía cerca y apuñaló al perro.
“Era mi hija o él, así que elegí a mi hija. Hice lo que tenía que hacer para protegerla. No soltaba a mi hija, así que tuve que hacerlo, esto me hace sentir mal, pero lo tuve que hacer”, aseguró Morales en una entrevista con ‘NBC News’.
Según la familia, los dos pitbulls eran sus mascotas desde hace tres años cuando eran sólo unos cachorros. Durante esos años nunca se mostraron agresivos, hasta lo sucedido este fin de semana. Además, indicaron que habitualmente, ambos se encontraban sueltos en el jardín de la casa, pero justo esa noche estaban adentro del hogar porque los habían bañado.
Ruby fue mordida en la pierna, el tobillo y el hombro, según precisó la abuela. La bebé recibió varios puntos de sutura y se sometió a dos cirugías, incluida una por fractura de cadera. Se esperaba que sea llevada a la unidad de cuidados intensivos después de las cirugías.
Por su parte, la madre, la abuela y la tía de la nena también sufrieron heridas al intentar salvar a la beba y fueron trasladados a un centro médico. En donde se le realizaron puntos de sutura en las manos, brazos y en el rostro.
Por último, la familia estima que lo que podría haber desencadenado el ataque es un juguete con el que jugaban habitualmente los canes y se encontraba cerca de la nena. Asimismo, el control de animales de la ciudad se llevó al segundo perro involucrado e indicaron que sería sacrificado.