Ante el público anuncio del llamado a licitación del Transporte Urbano de Colectivos de Resistencia, los concejales Fabricio Bolatti y Alicia Frías, salieron a aclarar y recordar sus posiciones en contra, y sus votos negativos a la hora de su tratamiento. Resaltaron que el proceso tuvo un inicio distinto a lo habitual, pero que a medida que se avanzaba en el proceso legislativo, se iban sincerando las intenciones para finalmente estar en la misma línea del impuestazo, el patentazo, la acumulación de poderes y facultades, el mega endeudamiento, liquidación incorrecta de tributos, cobro ilegales de honorarios, etc., o sea plagado de irregularidades.
“Desde el oficialismo municipal hicieron eje en la situación del transporte público y los reclamos de usuarios, pero cada vez que criticaban el servicio se criticaban a ellos mismos, ya que la gestión del intendente Gustavo Martínez lleva más de dos años y es el responsable de hacer cumplir los pliegos vigentes que establecen las condiciones y determinan la calidad del mismo”, señalaron y subrayaron que “si el Municipio cumpliera con el seguimiento y control e hicieran las correcciones e intimaciones que corresponden, el servicio sería mucho mejor al actual”.
Pero “el diablo metió la cola”
Esta popular frase, según indicaron los concejales, “se aplica a lo ocurrido en el desarrollo y la generación de la autorización y pliego por parte del Concejo, ya que después de iniciarse un proceso legislativo diferente a los habituales, comenzaron a llegar a la mesa de reuniones modificaciones puntuales que se incluyeron y dieron a conocer al momento de su tratamiento y con las que cambiaron las condiciones y el valor o puntaje de cada una de ellas, lo que es imprescindible y principal a la hora de evaluar y calificar cada oferta. Otro aspecto que finalmente consolidaron, fue la acumulación de facultades en la figura del Intendente, quien termina siendo el que decide la oferta que va a prestar el servicio, ya que la opinión que los integrantes de la Comisión Evaluadora pierde incidencia ya que serán elegidos exclusivamente por el Intendente”.
En ese marco, enumeraron otros motivos por los que no acompañaron con el voto afirmativo, la iniciativa oficialista:
1-Concentración de facultades en la intendencia: que pasa a elegir las y los integrantes de la Comisión Evaluadora de preadjudicación, la que tiene que dictaminar fundadamente sobre las ofertas, para que en base a ello se otorguen las concesiones del servicio. Esto deslegitima todo el proceso, ya que finalmente lo dejan sin justificación, puesto que, se incluya lo que se incluya como condición de servicios, el intendente puede tomar infundada decisión desde el punto de la influencia y dar dirección con su designación a los necesarios dictámenes.
2-No aceptaron incluir concejales en la Comisión Evaluadora: esto hubiera garantizado de alguna manera mayor transparencia, ya que la observación de las diferentes fuerzas con representación podría haber ayudado a ello.
3-No aceptaron incluir como condición que una empresa o grupo empresario no pueda tener más de dos líneas de servicios, de las seis que se estarían disputando, evitando que sea una sola empresa la que se quede con todo el sistema.
4-Se incluyeron modificaciones a última hora sobre las que tomamos conocimiento al momento de la votación, y que tuvieron en su mayoría relación con las características y puntajes para evaluar las ofertas. Por el efecto de esas modificaciones, podemos decir que se inclinó la balanza hacia algún oferente puntual, ya que se hizo una reducción de los puntos que favorecían a la inversión local o empresariado chaqueño, y en su defecto beneficiaron a oferentes que no son del Chaco. Acción contraria a nuestra Carta Orgánica, la Ley de Compre Chaqueño y el criterio de perseguir como objetivo el desarrollo de su pueblo.
5-Se dejó afuera del proceso a la gobierno Provincial, a través de las áreas pertinentes, tanto en la Comisión Municipal Permanente de Transporte, como para los ámbitos interurbanos de movilidad, lo que es fundamental, ya que las 6 líneas urbanas, junto a las 7 líneas que dependen de la Provincia, constituyen un sistema de movilidad diseñado en conjunto.
6-No se promovió la correcta participación de la comunidad: aunque se hicieron cuatro reuniones barriales y una audiencia pública, el tema requería mayor difusión y plazo para una verdadera participación. La difusión oficial y los recursos fueron destinados sólo a la propaganda, y no a invitar a la ciudadanía. El objetivo sigue siendo el interés propio y no el bienestar de la comunidad.
“Si bien nuestras voces no fueron tan tenidas en cuenta, logramos hacer aportes y recomendaciones que en algunos casos fueron aceptados, como el de dar continuidad al personal de transporte; la utilización de la aplicación del tiempo real de espera del colectivo, permitiendo crear paradas inteligentes”, destacaron Frías y Bolatti.
Todo lo modificado e incorporado inclina el resultado hacia un oferente
Bolatti y Frías advirtieron sobre una posible “monopolización” del servicio, no como resultado de una transparente licitación, sino surgido de un acuerdo previo e informal, para lo que se debieron realizar adaptaciones al pliego original, y así las exigencias y requisitos, como la valuación aseguren la exclusión de empresas o capitales locales y favorezcan a un gran oferente. En ese sentido, recordaron el caso de Formosa capital, con Flecha Bus en un primer momento y hoy Crucero de Misiones. “Todo el sistema está atado a la suerte y situación de una sola empresa, que pasa a ser esencial para el funcionamiento de la movilidad urbana, y como tal, a tener un poder de negociación e influencia muy grande”, alertaron.
“El funcionamiento eficiente, transparente y aceptado por la ciudadanía, está más relacionado al rol y cumplimiento de funciones por parte del Municipio que de la empresa prestataria del servicio, esto es así y nos consta. Pero encuentra su fundamento en la naturaleza o criterio que cada parte del contrato debe tener, es decir, no podemos esperar que sean las empresas quienes tengan la iniciativa de ampliar recorridos y cumplir con todas las obligaciones de un contrato, sino que su éxito va a depender de la ganancia o resultado económico”, marcaron los concejales.
“Este análisis nos permite sostener una situación que hoy se quiere ocultar desde la gestión que conduce Gustavo Martínez, responsable del deficitario servicio que hoy se presta en la ciudad, del incumplimiento de las condiciones establecidas en el contrato vigente; de las excesivas demoras del servicio; del incumplimiento de los recorridos; del mal estado de las unidades y de los caminos por donde las unidades deben transitar. Un buen servicio está ligado al seguimiento, acompañamiento y control por parte del Estado, quien a través del gobierno de turno, es quien debe bregar por ello, atendiendo la demanda y haciendo cumplir un pliego”, sostuvieron.
Por último, concluyeron en que “los hechos, el contenido de las modificaciones de último momento, los aliados elegidos para garantizar el proceso dentro del Concejo, la negación para aceptar determinadas cuestiones, entre otros, dejaron a la vista un resultado cantado. Todo indica que una única empresa amiga de fuera de la provincia, sería la beneficiaria de la concesión de un servicio público esencial, por posibles 15 años, ejecutando las seis líneas históricas de nuestro transporte público urbano”, advirtieron.
“Esta licitación está siendo un proceso hecho a medida de una sola empresa, que con las condiciones impuestas y aceptadas, va a competir con empresas locales que han sido excluidas de hecho por las condiciones impuestas a última hora, generando una clara desventaja”, cerraron los concejales Alicia Frías y Fabricio Bolatti.