Los casos de COVID-19 comenzaron a incrementarse en las últimas dos semanas. Si bien el gobierno dispuso a mediados de abril una nueva forma de difundir los informes, que pasó de ser diario a semanal, debido a la baja del número de infecciones en los últimos meses, esta cifra se incrementó un 26,7% en ese período. En cambio, esto no se reflejó en el número de muertes, que mostró en leve descenso en el mismo lapso. En esa línea, vale decir que en esta semana no se registraron decesos en Chaco.
Así, desde que la cartera sanitaria comenzó a difundir los partes en forma semanal hasta ayer se produjo un incremento de 3.056 casos, ya que mientras el 17 de abril se dio cuenta de 8.387 personas infectadas, este domingo 1 de mayo se llegó a 11.443. El parte del 24 de abril había reflejado ya un repunte, con 11.307 casos.
En cambio, el número de fallecimientos no se modificó sustancialmente y, por el contrario, tendió a bajar o al menos a mantener cierta estabilidad, ya que mientras el 17 de abril se reportaron 146 víctimas mortales, una semana más tarde aumentó a 198, pero ayer bajó a 111 personas. Los casos graves registrados como ingresos en camas de unidades de terapia intensiva (UTI) de todo el país se mantenía a la baja, alcanzando a las 339 el 1 de mayo, cuando el 24 de abril habían sido reportadas 372 y la semana anterior 412.
La última ola de la pandemia que vivió la Argentina se produjo a comienzos del verano a causa de la supercontagiosa Ómicron y comenzó a retroceder a fines de enero. Situaciones similares ocurrieron en América del Norte, Europa, Asia y África. Pero esa variante nunca se fue del país y comenzó a circular la subvariante BA.2 que se detectó en varios distritos como la Ciudad de Buenos Aires, Misiones, Córdoba y provincia de Buenos Aires.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, advirtió ayer que los casos de COVID-19 “van a aumentar en otoño-invierno” y reiteró que las autoridades sanitarias están centrando su esfuerzos en que esto “no se traduzca en hospitalizaciones y fallecimientos”. La funcionaria volvió a negar que ya se haya superado la pandemia en el mundo: “No debemos pensar que ya pasó. Debemos seguir vacunándonos. Hay que esperar que pase el frío y, cuanto más nos vacunemos, menos contagios vamos a tener”, dijo.
El experto Oriol Mitjá, profesor asociado de enfermedades Infecciosas y Salud Global y perteneciente al Consejo Europeo de Investigación al Hospital Germans Trias de España, advirtió hoy que “si el resultado de la prueba de antígeno es negativo, debe repetirse dos días después. Actualmente, los síntomas comienzan antes de que la prueba sea positiva. Mientras baja la gripe, sube el COVID, pero hay muchas infecciones que no estamos detectando”, remarcó
“La incidencia a 14 días en >60 años es de 700, y la tasa de positividad supera el 25% lo que significa que la incidencia real es entre tres y cuatro veces más alta de la que detectamos. La probabilidad de que aumente es alta. Ómicron es una variante con escape vacunal con el potencial de infectar hasta el 60-70% de la población: Un 30% se infectó en Navidad. Un 30% se librará. Un 30% se puede infectar ahora y este es el que preocupa”, subrayó a través de Twitter.