El ministro de Economía, Martín Guzmán, reafirmó su plan frente al área. Dijo que así busca unir las metas a corto y mediano plazo. “El Gobierno ha decidido cursos de acción y va a seguir sobre esa base”, aseveró.
Con su usual perfil técnico, el funcionario que tiene el respaldo del presidente Alberto Fernández además defendió la segmentación tarifaria -uno de los principales puntos de conflicto con La Cámpora- y habló de las “disputas de poder” que el legislador nacional Máximo Kirchner lo acusó de no dar.
“Uno se pregunta en qué país del mundo ha funcionado para encausar el sendero del desarrollo subsidios de tres o cuatro puntos del producto, que haya déficits persistentes financiados por una moneda que la gente por la inflación deja de querer. No hay teoría que diga que eso va a funcionar”, apuntó Guzmán en Urbana Play.
Firme en su posicionamiento de que las tarifas se deben segmentar en tres partes, con 10% de los usuarios que afronten el costo total del servicio -algo que, según dijo, “le hace bien al país”-, opinó sobre el paso de Cristina Kirchner por la Casa Rosada y, a pesar de que destacó el apoyo al Conicet, las políticas sociales y la reestructuración de la deuda, habló de esas inconsistencias en lo macroeconómico.
“Para que esos logros se puedan sostener tiene que haber consistencia macroeconómica. Estamos uniendo el corto y el largo plazo con el mediano plazo, para que los logros se sostengan en el tiempo y sea un progreso sostenido”, contrastó con esta administración. También consideró que en ese período, entre 2011 y 2015, hubo una “pérdida fuerte de reservas” y que la “dinámica externa no era sostenible”.
Entonces, fue ahí cuando el ministro -que dijo que “lo golpean por todos lados”- respaldó la política de tarifas que brega por aplicar. “En la Argentina la principal limitante al crecimiento económico es la restricción externa, los dólares. Hay cosas que ayudan: la obra pública, la educación, la ciencia y la tecnología. Hay otras que no, como los subsidios energéticos no segmentados, que favorecen a los ricos”, expresó.
Disputa de poder sí o no
Aferrado a los números de la economía que acompañan su paso por la cartera -como el crecimiento económico y la baja en la tasa de desempleo-, el ministro también le respondió a Máximo Kirchner sin nombrarlo.
“Hay que construir un sentido común. La primera parte: ¿cuáles son las disputas de poder que importan para la Argentina? Aquellas que logran administrar los conflictos, obtener un resultado que nos fortalece como nación, a los trabajadores y las trabajadoras, a los jubilados. Un ejemplo es la reestructuración de la deuda del sector público, un tema medular en la gestión. Esa es una disputa de poder de verdad”, afirmó Guzmán, después de que el líder de La Cámpora lo atacara por “no involucrarse” en esas cuestiones, durante un acto por el Día del Trabajador.
Y así se refirió a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el tema que hizo que se ahondaran las fricciones en la coalición gobernante. “Yo ahí no tenía a nadie a mi izquierda, a nadie”, refirió Guzmán, que agregó sobre este pacto que no fue acompañado por la organización kirchnerista y que motivó la salida de Máximo Kirchner de la presidencia del bloque: “Una situación bien intensa, porque es una disputa geopolítica donde el mundo y los actores privados discuten cuestiones de decenas de miles de millones de dólares. En esa situación el poder juega fuerte y en serio, hay intereses creados”.