El presidente Alberto Fernández llegó a la provincia de Jujuy para visitar a la dirigente social Milagro Sala, quien se encuentra internada.
«Vengo a hacer público mi compromiso con Milagro Sala y a llamar la atención a la Argentina y al mundo de algo que está ocurriendo y no debería ocurrir y que está afectando no solo la libertad de una persona sino su salud», dijo Fernández en declaraciones a AM750 al llegar a la provincia.
En ese marco, el Presidente contó: «Apenas llegué de Alemania, me enteré que estaba internada con un coagulo y estaba comprometida su salud. Llamé a su esposo y le dije que la iba a ir a ver. Pero esto no es de ahora, es de siempre porque yo siempre he planteado lo indebido de la detención de Milagro Sala, la irregularidad que los procesos que han tenido».
«La situación ya es muy grave porque lleva siete años de presa y su salud se ha deteriorado mucho y la salud de su marido está muy deteriorada y la verdad es que no me deja tranquilo la situación», aseveró el Presidente y dijo que el objetivo de su visita a Tucumán es «acompañarla y darle una vez más un testimonio de mi compromiso porque los derechos humanos son la base de todo el sistema de un estado de derecho».
Fernández arribó a las 11.50 a la clínica privada Los Lapachos, en la capital provincial, donde fue recibido por militantes de la organización Tupac Amaru, quienes portaban carteles de apoyo a la dirigente social.
Pasado el mediodía, el Sanatorio Los Lapachos emitió un parte médico en el que sostiene que Sala «actualmente se encuentra compensada y bajo tratamiento médico a la espera de evolución».
El parte firmado por la directora médica del sanatorio Marina Martínez señala que la dirigente social «se encuentra internada desde el lunes 27 en el servicio de Unidad Coronaria con el diagnóstico de trombosis venosa profunda de miembro inferior izquierdo».
Al partir desde Buenos Aires, el Presidente publicó en su cuenta de Instagram: «Voy a visitar a Milagro, injustamente detenida, enferma, para acompañarla como lo hice siempre y también para se muestre esta situación oprobiosa que la Corte sigue sin resolver».