El trágico episodio sucedió ayer, cuando fue hallado sin vida en el lugar donde se desempeñaba como empleado.
Un joven de 23 años murió ayer asfixiado al inhalar monóxido de carbono de un brasero, cuando se encontraba en su lugar de trabajo en Campo Largo.
Aproximadamente a las 16 del miércoles, los efectivos locales recibieron el llamado de un hombre de 62 años que les alertó que el joven que trabajaba en su campo se encontraba en una de las habitaciones de su domicilio y parecía no tener signos vitales, indicaron desde el parte policial.
Los agentes arribaron al lugar, a unos 8 kilómetros al sur de la localidad, constataron lo dicho y trasladaron al joven al hospital local donde se confirmó su deceso y sus familiares lograron identificarlo como Maicol Emanuel González.
Alrededor de las 18.30, los médicos comunicaron que la causa de muerte del muchacho fue por asfixia e intoxicación, tras haber inhalado altas cantidades de monóxido de carbono.
