De visita en Jujuy para encontrarse con el gobernador Gerardo Morales, la dirigente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, calificó al diputado nacional Javier Milei como “genocida” por estar de acuerdo con la venta de órganos, y advirtió que a raíz de la situación económica en el país “lo que viene a partir de julio o agosto es terrible”.
Carrió llegó ayer a la provincia norteña para encabezar un acto con el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), con quien comparte una amistad desde hace años, y aseguró que “no hay ningún riesgo de ruptura” en Juntos por el Cambio, a pesar de las tensiones por la agenda programática y el marco de alianzas de cara a las elecciones de 2023. También rechazó la idea de formar parte de una fórmula presidencial que compita al interior de la coalición opositora.
“Yo hablo con todos y quizás sea la que tiene relación más profunda con cada una de las facciones individualmente: con los radicales y con todos los del PRO, pero en serio. No hay ningún riesgo de ruptura, hay algunos chisporroteos pero nada grave. Juntos por el Cambio se va a consolidar en marzo y después con otras alianzas”, sostuvo en declaraciones al diario El Tribuno. Desde ese punto de vista, volvió a cuestionar a Javier Milei y a rechazar su incorporación al armado opositor, tras su última propuesta de habilitar un “mercado de órganos”: “Yo creo que con esto del tráfico de órganos, si votás a Milei, votás a un genocida”.
Acerca de la situación social, Carrió dio un panorama sombrío al afirmar que “Argentina está semimuerta, estamos como semimuertos debajo del pasto”. Una gran parte de la Argentina está callada, en silencio y se da cuenta de que la profundidad de la crisis y otra parte de la sociedad está con ira, entonces se pelea en las redes sociales”, expresó.
“Cuando uno está así, o decidís vivir o decidís morir. Yo creo que finalmente el año que viene la sociedad argentina va a decidir vivir, esto significa un esfuerzo muy grande”, dijo, optimista.
La líder de la Coalición Cívica (CC) se diferenció de sus pares de Juntos por el Cambio y dijo que “es mentira” la acusación del ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien puso un manto de sospecha de “direccionamiento” hacia Techint e irregularidades de los funcionarios del kirchnerismo que intervinieron en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner.
“El tema es que los caños sin costura sólo los hace Techint y yo puedo hablar con autoridad porque a mí Techint me ofreció dinero y yo nunca acepté nada, y Techint siempre financia las campañas de todos los políticos. No hay un acto de corrupción en este caso, para los gasoductos se usan esos caños. En todo caso la auditoría podrá revisarlo, pero el gasoducto tiene que ser hecho porque estamos importando gas”, opinó Carrió. Y agregó: “Nos vamos a fundir por falta de gas teniendo el gas por falta de gasoducto. Esto es una locura”.
Consultada sobre lo que le depara al país en el corto plazo, Elisa Carrió se mostró preocupada porque “no hay reservas” que se están “gastando”, mientras crece la “importación” de gas.
“Lo que viene a partir de julio o agosto es terrible con un gobierno incompetente. Lo que sí sé es que nosotros debemos llegar a una elección lo más pacífica posible, que nosotros no somos golpistas, que una buena república sostiene los peores gobernantes, que si nosotros hubiésemos estado en el poder, el PJ ya nos hubiera tumbado, pero que nosotros no somos eso”, amplió, y concluyó: “Por eso nosotros terminamos acordando la deuda con el Fondo, sino hoy la crisis sería terminal”.