El presidente Alberto Fernández y la ministra de Economía, Silvina Batakis, analizaron este domingo nuevas medidas a lo largo de una reunión en la quinta presidencial de Olivos. Luego del cónclave, se definió que la ministra dará una conferencia de prensa este lunes, a las 9, para dar a conocer sus primeros anuncios desde que asumió el cargo, el pasado lunes. El Gobierno aspira a reducir la incertidumbre y calmar al dólar.
El foco de las medidas se centrará en la búsqueda por mostrar que el Gobierno tiene garantizadas sus necesidades fiscales. También habrá novedades en materia cambiaria, con el objetivo de distender la fuerte restricción de dólares de la economía.
Según fuentes oficiales, otro de los anuncios se centraría en la puesta en marcha de la segmentación de tarifas de los servicios públicos, anunciada semanas atrás por el entonces ministro Martín Guzmán, y que fueron postergándose sin explicación oficial.
Enojado por la demora en la implementación del nuevo cronograma, a cargo de la Secretaría de Energía que encabeza el kirchnerista Darío Martínez, Guzmán pidió sin éxito el relevo de esos funcionarios al Presidente, y luego terminó renunciando.
El esquema original establecía tres sectores diferenciados: los beneficiarios de planes sociales, que no estarían incluidos en los aumentos; los usuarios de mayor poder adquisitivo, a quienes se les aplicaría una tarifa plena; y en el medio de ambos sectores de clase media que deberían justificar a través de una declaración jurada que perciben menos de $300.000 para poder acceder a rebajas en la tarifa.
Otras medidas en estudio tienen que ver con “un cambio regulatorio que piden algunos inversores institucionales”, como las ART, el área de Seguros y otras.
Los tenedores de bonos en pesos, entre ellos distintos organismos públicos, recibirían de ese modo del Estado certezas de solvencia que los invitarían a renovar vencimientos, y no inclinarse por el dólar, que el viernes cerró en su versión blue a $273, unos 42 pesos por encima del viernes anterior, y en el denominado contado con liquidación, utilizado por las empresas superó los $300.
Otra de las ideas generales de las medidas, en el mismo sentido de aquietar la demanda del billete norteamericano, sería “marcar un sendero fiscal” que otorgue cierto horizonte en momentos de incertidumbre económica y volatilidad en los mercados, acompañado por una inflación cuyo índice de junio se conocerá en las próximas horas y que según expertos tiende hacia el alza, luego de bajas sostenidas desde marzo pasado.
Importaciones
En un domingo con mucha actividad, Batakis se reunió ayer más temprano con su equipo y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza Daniel Scioli y del Banco Nación, más los titulares de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y de ARBA, Cristian Girard.
En relación con ese encuentro, las fuentes destacaron que el conflicto desatado por las restricciones a las importaciones es otro tema a resolver, y también allí podría implementarse un programa de segmentación que delimitaría los sectores que podrían estar autorizados a importar sus productos y quienes continuarían imposibilitados de hacerlo.
El objetivo es, aquí también, brindar certidumbre y evitar que se frene la actividad económica en rubros que se mantuvieron dinámicos en los últimos meses.
En declaraciones al canal C5N, el presidente Alberto Fernández había anticipado el sábado que se reuniría con Batakis para ver qué medidas tomarían respecto de la inflación, que solo la semana pasada habría sido del 2,5% en alimentos y bebidas, según la consultora LCG.
Sin explicaciones públicas ni anticipos de las medidas económicas, el Presidente retuiteó este domingo un video del dirigente del partido Podemos español, Pablo Iglesias, quejándose por la difusión de fake news sobre su figura. De esa forma, el Presidente tomó la noticia para fustigar nuevamente a los medios de comunicación.
El viernes pasado, la vicepresidenta Cristina Kirchner evitó cuestionar nuevamente al Gobierno, luego de forzar la renuncia de Martín Guzmán.
Precisamente, en los últimos días se reforzaron las versiones sobre una “tregua” entre el Presidente y si vicepresidenta, del que también habría participado el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, con el objetivo de frenar un eventual colapso económico y financiero.
“Va a durar lo que ellos quieran que dure”, afirmaba ayer el ocupante de un despacho albertista en la Casa Rosada, expectante con la continuidad de ese impasse en la batalla política y mediática que desde hace meses el Presidente sostiene con la vicepresidenta y todo el sector que la respalda.