La conocen como “Shakira” pero su nombre es Mirta Rosa Guerrero. Tiene 46 años. La mitad de su vida la pasó junto a Milagro Sala. Fue su mano derecha y una de las pocas colaboradoras que la ayudó a fundar la organización Tupac Amaru. Anoche habló con Jorge Lanata, en el programa Periodismo para Todos (elTrece), y contó cómo viajaban a Europa y a China con miles de dólares y pasajes en primera clase y hasta en qué lugar guardaba Sala los millones de pesos que enviaba el gobierno de Cristina Kirchner para obras.
El vínculo entre Mirta Guerrero y Milagro Sala comenzó a resquebrarse hace unos años cuando la dirigente piquetera, a poco de ser condenada por la Justicia de Jujuy a 13 años de prisión por asociación ilícita y defraudación al Estado, le pidió a “Shakira” que se sometiera a una operación quirúrgica para retrasar la continuidad del juicio en su contra.
“En el juicio me enojé con ella. Antes de la sentencia, yo ya había tenido tres eventriaciones (hernias) y me sale la cuarta. Ella se acerca y me pide que yo me opere para que pueda postergar el juicio. Y yo le dije: Mirá, Milagro yo tengo tres hijos con cesárea. Operarme significa que termine comiendo con sonda y defecando en una bolsa. Y ella me dijo: ‘Sos la única que puede parar esto. Tenés que hacerlo’”, reveló Mirta.
Hace una semana, “Shakira” declaró como “arrepentida” en una causa penal por lavado de dinero en la que se investiga hacia dónde se fueron los fondos que giraba el gobierno de Cristina Kirchner a la organización de Sala. “Es un monstruo disfrazada de dirigente”, concluyó Shakira durante la entrevista.
La mujer, que escoltó a Milagro durante 26 años, fue condenada 6 años de prisión por haber sido partícipe de una asociación ilícita junto a Milagro Sala que defraudo al Estado. Obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria por un problema de salud y, a los pocos meses, le otorgaron la libertad condicional por buena conducta y haber cumplido gran parte de la condena. En total, estuvo presa en una cárcel casi 3 años.
“Yo la pasé mal por mi familia. Cuando mi hijo me iba a visitar a la cárcel, yo me decía ‘que estoy haciendo, por quién lo estoy haciendo. Mi hijo no tiene qué comer y la otra está comiendo todo’”, contó “Shakira” que todavía hoy siente “bronca” por haber mantenido silencio durante tanto tiempo.
Además, explicó que el dinero que llegaba a través del gobierno nacional era utilizado para la compra de casas y autos de lujo para Milagro Sala y su familia. “La plata iba a la casa de Milagro Sala. Se la recibía ahí, la contaban. Ella tenía dos placards con doble fondo y ahí es donde se quedaba la plata”. “Su hijo tuvo 4 (Toyoya) Hilux y dos Fiat 600. Mi hijo no tiene ni moto. Ella tenía una camioneta 6 meses y ya para ella estaba vieja. Había que cambiarla”.
Mirta Guerrero todavía recuerda con asombro e indignación cuando viajaron en grupo a Roma a visitar al Papa Francisco. “La primera vez que fuimos a ver al Papa ella dijo que fue una invitación. Ponele que así fuera, era una invitación para ella. No puede haber una invitación para 16 personas”.
“Cuando partíamos para ir allá nos daban 10 mil dólares a cada uno, al llegar destino teníamos que devolverlo. Ella se quedaba con eso y ella nos daba el viático o un porcentaje para que tengamos nuestro gasto”, cerró.