El diputado nacional del Frente de Todos, Juan Manuel Pedrini, se refirió al proceso judicial que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner y, tras el pedido de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, consideró que es una causa «sumamente amañada», teniendo en cuenta que «en ningún lado entre las toneladas de pruebas que dicen tener surge la vinculación como partícipe de algún delito la vicepresidenta».
En esa línea, entendió que «por eso el fiscal (Diego Luciani) termina recurriendo a una figura ´flexible´ como la asociación ilícita». «La acusa de presidir una asociación ilícita porque no hay forma de probar la relación en los delitos que se le imputan», sentenció en declaraciones a Radio Provincia.
El exministro de Gobierno del Chaco aseguró que, desde el punto de vista del Derecho Penal, es una situación «absurda», y apuntó que «los recursos por los que se hace el juicio fueron girados a la provincia de Santa Cruz que es donde se hicieron las licitaciones». «El Congreso de la Nación autorizó, a través de la Ley de Presupuesto, que se hagan determinadas obras viales en Santa Cruz y en muchas provincias argentinas; Vialidad Nacional remitió los fondos y las Vialidades Provinciales fueron las encargadas de realizar las obras», recordó.
En consecuencia, para el legislador, «no hay pruebas de relación entre Cristina con la realización de las obras, en consecuencia se inventa lo de la asociación ilícita sin pruebas que la vinculen con posibles desfalcos». Ante esta situación, con todas las críticas que ha recibido el proceso judicial, el ex legislador provincial entendió que «tal como lo dice Cristina, está frente al pelotón de fusilamiento mediático y frente a una gran campaña política de desprestigio que tienen como fin proscribirla en las próximas elecciones». «Esta película ya la vimos en Brasil, con la condena al ex presidente Lula Da Silva, en la que el juez admite no tener pruebas pero sí certezas de que se cometió el delito», analizó.
Pedrini entendió que «si armaron todo esto, la condena ya está escrita, pero hay una mayor conciencia popular de lo que está ocurriendo». «En la historia argentina, los ataques por supuesta corrupción fueron permanentes: desde Yrigoyen a Perón, y luego con los gobiernos dieron respuestas al pueblo y defendieron la Soberanía, principalmente contra Cristina Fernández de Kirchner; cambian los modos, pero siempre son las mismas acusaciones», cerró.