Esta decisión derivará directamente en un aumento del costo de las expensas, ya que “los servicios públicos representan en promedio un 10% del gasto de las expensas”, según Nicolás Rossi, cofundador de la administradora de consorcios Octavo Piso. Es decir que para calcular el impacto en la expensa, dice que “si los servicios terminan incrementándose un 100%, las expensas subirán un 10%”.
La quita se efectuará sobre dos categorías definidas por el nivel de ingreso de los usuarios: los de clase media y los de mayores ingresos y familias que no optaron por mantener la asistencia del Estado. “A partir del 1° de septiembre se quitará 20% del subsidio, luego del 1° de noviembre se quitará el 40% y a partir del primer día del año que viene se le quitará el 40% restante”, detalla Enrique Abatti (h), abogado especialista en derecho inmobiliario y directivo de la Cámara de Propietarios de la República Argentina.
La incidencia de la medida dependerá del número de unidades que tenga el edificio: cuanto menos departamentos tenga, mayor va a ser el impacto en los números. Además, la quita comenzará en el fin del invierno y terminará de eliminarse a comienzos del verano, por lo que Rossi estima que “probablemente los primeros meses sea imperceptible pero la diferencia se va a hacer notoria en diciembre y enero”. En esa línea, señala que “el único consumo que se ve afectado por la estacionalidad en los consorcios es el gas, en aquellos que tienen calefacción central. No debería incrementarse en verano por el consumo de aire porque eso entra en el consumo de los consorcistas”.