El gobernador Jorge Capitanich, junto al subsecretario de Transporte de la provincia, Tomás Yazlle, evaluó este jueves los estudios finales para la licitación de las líneas de transporte público de pasajeros del Gran Resistencia, con el objetivo de modernizar y mejorar la calidad del servicio.
“A través del cruce de datos de la tarjeta SUBE y los GPS instalados en todos los colectivos, se puede conocer la demanda de los usuarios para trabajar en más beneficios. Queremos realizar la licitación en octubre y lograr el funcionamiento del nuevo sistema en enero del 2023”, explicó el mandatario.
En esa línea, Capitanich reveló que el eje de trabajo es “un nuevo contrato que piense al transporte de aquí a futuro teniendo en cuenta la transición energética, combustibles más amigables, renovación de las flotas y rampas para personas con discapacidad para beneficiar a la comunidad”.
Además, el gobierno avanza en un plan de paradas seguras para mayor seguridad de las familias que utilicen el transporte público, y en un plan de pavimentación que permita una mejor circulación en los barrios con boleto diferencial para una mejor accesibilidad.
“Este trabajo se enmarca en el plan de modernización a través de la aplicación que permite saber cuándo llega el colectivo, que ya está en funcionamiento con 300.000 usos por mes y queremos que esté al alcance de más familias”, indicó finalmente.
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Fuente: Agencia FOCO.