La Cámara de Diputados convirtió en ley este jueves el Consenso Fiscal 2021 que fue rubricado en diciembre pasado por el Gobierno Nacional y Gobernadores de 21 provincias.
El proyecto se aprobó con 136 votos a favor, 108 en contra y 4 abstenciones, resaltando en este sentido que Juntos por el Cambio votó dividido.
La mayoría del bloque opositor se manifestó en contra de la posibilidad de crear nuevos impuestos o aumentar los existentes.
Pero los diputados que responden a los tres gobernadores radicales (Rodolfo Suárez, de Mendoza; Gustavo Valdés, de Corrientes; y Gerardo Morales, de Jujuy) prestaron su acuerdo para aprobar la norma.
Tanto los bloques de izquierda como La Libertad Avanza y Avanza Libertad votaron en contra.
Cabe recordar que en agosto el proyecto había recibido la media sanción del Senado. Ahora con la norma aprobada, las provincias están habilitadas para aumentar impuestos locales, como Ingresos Brutos y Sellos.
Esto generó algunas rispideces en Juntos por el Cambio. El diputado Luciano Laspina, santafecino del PRO, lanzó: «Este Consenso Fiscal repite el principio de salvación de la política sacrificando a los contribuyentes. Nosotros estamos acá en esta Cámara para representar a los contribuyentes, no defendemos gobernadores. Además, este acuerdo termina de dinamitar el Consenso Fiscal de 2017, que reducía impuestos y congelaba el empleo público».
Por su parte, Carloso Heller, del Frente de Todos, dijo que «este Consenso no viene simplemente a subir impuestos, sino a promover el desendeudamiento de las provincias».
Los dichos de Heller hacen alusión a que el Consenso marca que los distritos sólo podrán endeudarse en dólares con líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito.