Nueva York le dijo no a las armas. Desde este jueves quedará prohibida la portación de armas de fuego en el famoso barrio de Times Square, en Manhattan, así como en varios lugares públicos del estado y la ciudad.
Lo anunciaron las autoridades neoyorquinas el miércoles, en lo que fue considerado como un abierto desafío a un fallo de la Corte Suprema que consagró el derecho de los estadounidense a salir armados de sus casas.
Esta nueva legislación fue votada por la gobernadora del estado, Kathy Hochul, y el alcalde de la ciudad, Eric Adams, ambos del Partido Demócrata.
Nueva York se rebeló ante un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que garantiza la libre portación de armas
La medida se conoció dos meses después de que la Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, reconoció como derecho que los estadounidenses salgan armados de sus hogares, anulando una ley de Nueva York de 1913 que restringía el porte de armas de fuego.
”La ciudad de Nueva York se defenderá de esta decisión y, a partir de mañana, entrarán en vigencia nuevos requisitos de elegibilidad para los solicitantes de permisos de portación oculta y restricciones sobre la portación de armas ocultas en ‘lugares sensibles’, como Times Square”, dijo Adams.
El alcalde neoyorquino, un expolicía que convirtió la lucha contra la violencia por armas de fuego en el punto central de su gestión, presentó un cartel que dice “Times Square: Zona Libre de Armas”.
Cuelgan carteles de “zona libre de armas” en Times Square y otras zonas de Nueva York
Este jueves se colocará un cartel en esta concurrida e icónica zona del corazón de Manhattan, donde gigantescas pantallas con publicidad se iluminan día y noche para atraer la atención de los 50 millones de visitantes que pasan por allí cada año.
Hochul, gobernadora del cuarto estado más grande del país (con 20 millones de habitantes), dijo que las armas, incluso cuando estén ocultas en estuches, bolsos o bolsillos, serán prohibidas en “bares, bibliotecas, escuelas, servicios públicos y hospitales” de la región.
Además, dijo que se niega a renunciar a su “derecho como gobernadora de proteger a los neoyorquinos de la violencia armada o cualquier otra forma de daño”.
“En el estado de Nueva York, continuaremos liderando el camino e implementando una legislación de sentido común sobre la seguridad de las armas”, afirmó. Las restricciones no aplican a los agentes del orden.