Este viernes la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, confirmó que el Gobierno analiza el pago de un bono de fin de año para trabajadores, con la intención de reducir el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los asalariados.
«No se habla de una suma fija, sino de un bono de fin de año», dijo la funcionaria en declaraciones al programa «Ahora Dicen», en radio Futurock. «Está en la mesa de negociación y de los instrumentos que tenemos como alternativas», afirmó.
La titular de la cartera de Trabajo resaltó el diálogo con los sectores y la discusión del bono como «uno de los instrumentos que tenemos como alternativa» para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, y destacó que los gremios que vienen discutiendo paritarias están «logrando un buen nivel de actualización» de sus salarios.
«La negociación es centralmente entre las organizaciones de los trabajadores y las del sector empresario», aseveró, tras remarcar que este año se suscribieron «más de 2.700 convenios paritarios» en una dinámica «que ha sido excelente».
Ayer, el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro confirmó públicamente que Sergio Massa, junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner, evalúan el pago de una suma fija para trabajadores en relación de dependencia para paliar la inflación.
Esta posibilidad, hablada incluso desde la gestión de Martín Guzmán, había sido descartada por los «gordos» de la CGT quienes solicitaron reapertura de paritarias. Sin embargo, dentro del sindicalismo también había diferencias.