El presidente Alberto Fernández afirmó que América Latina es una «zona de paz donde los conflictos los resolvemos conversando», llamó a «poner en valor el diálogo» y pidió «ponernos muy duros con los violentos y los cultores del odio».
Así lo aseveró al hablar en la inauguración de la sesión plenaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) que sesiona en el Centro Cultural Kirchner.
«Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha», dijo Fernández en referencia al proceso electoral en Brasil y la situación de las democracias en la región.
En esa línea, el mandatario -que ejerce la presidencia pro témpore de la Celac- expresó que «América Latina fue recuperando, poco a poco, el valor de la democracia y de sus instituciones!» y recordó que «sufrimos mucho el día que, en Bolivia, un golpe de Estado impidió que Evo Morales asuma la presidencia que había ganado».
«Es hora de una vez por todas que unamos fuerzas y no caigamos en mundos de discursos únicos, respetemos la multilateralidad y crezcamos juntos. Esa es la obligación que tenemos», expresó Fernández al hablar esta mañana ante los cancilleres y representantes de los dos bloques.
«Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales en marcha», manifestó Fernández.
Asimismo advirtió que «no debemos permitir que una nueva bipolaridad se instale en el mundo» y dijo que tanto la pandemia como la guerra deben ser «grandes oportunidades para que empecemos a cambiar».
La realidad global tras la pandemia
«La brecha entre esos dos mundos es muy grande. Europa «tiene que ayudarnos a poder conseguir el desarrollo», aseveró el mandatario argentino y añadió que «si la Argentina tiene que tener un socio, ese socio tiene que ser Europa».
Al inicio de su mensaje, recordó que «la pandemia dejó al descubierto la injusticia del mundo y para poder integrarnos debemos entender la injusticia del sistema internacional», y dijo que «esa desigualdad quedó patentizada cuando la vacuna se desarrolló y hubo que redistribuirla» entre todos los países.
Fuente: Télam