Mediante estudios de simulación numérica, el estudiante de ingeniería Guido Paparella buscará demostrar la viabilidad técnica que tiene la madera para formar parte de la estructura de viviendas, edificios, etc. Además de cumplir con los nuevos paradigmas de construcciones amigables con el ambiente, la investigación tiene por objeto colaborar con la ampliación en la certificación para uso estructural que beneficiará a la producción local.
Los sistemas constructivos sostenibles se enfocan en la utilización de procesos, recursos, materiales y diseños completamente eco-amigables. No solo se piensa, sino que ya se trabaja en torno al concepto de que es absolutamente posible cuidar el entorno desde la construcción.
El mercado nacional y regional no es ajeno a este paradigma y se encuentra en la búsqueda de alternativas de materiales y medios constructivos amigables con el medio ambiente. En el NEA aún predomina la utilización de hormigón armado y, en menor medida, acero.
Del abanico de opciones para sustituir estos elementos, la madera se presenta como una alternativa sustentable y de bajo costo. Esa es la hipótesis que plantea el estudiante Guido Paparella de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, quien accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas del Consejo Interuniversitario Nacional, con el proyecto: “Modelado Numérico de Materiales Sustentables Aplicados a Ingeniería Estructural”.
Lo que Paparella propone como plan de trabajo es estudiar la viabilidad técnica y estructural de la construcción de obras civiles (edificios, viviendas, etc) parcial o totalmente constituidas de madera, más puntualmente Madera Aserrada Encolada o CLT por sus siglas en inglés (Cross Laminated Timber).
Bajo la dirección de los doctores ingenieros Juan Manuel Podestá y Pablo Beneyto, la investigación buscará elementos y respuestas que consoliden a la madera como material apto para la realización de obras civiles, “ya que presenta numerosas ventajas en comparación a las estructuras convencionales de hormigón o acero, no sólo teniendo en cuenta aspectos ambientales sino también cuestiones técnicas y constructivas que convierten a la madera en una solución para muchos problemas de la ingeniería estructural”, sostuvo Paparella.
Enfoque computacional. Cumpliendo con un requisito de la Beca, el proyecto que llevará adelante el estudiante de Ingeniería, se realizará como parte de otro estudio más ambicioso en lo que a expectativa de resultados se refiere. Ese proyecto se denomina “Desarrollo de herramientas computacionales para el diseño de materiales y dispositivos con aplicaciones a problemas termo-mecánicos”.
Se desprende que el enfoque que dará Paparella a su investigación será básicamente computacional. Su tarea la desarrollará en el Laboratorio de Mecánica Computacional (LaMeC) de la Facultad de Ingeniería de la UNNE.
El LaMeC es un grupo de investigación en métodos numéricos que pretende potenciar el desarrollo de conocimiento original surgido de la región del NEA, abordando problemáticas locales desde un punto de vista computacional. Sus objetivos abarcan todo aporte de ingeniería estructural que pueda ser volcado a la sociedad, ya sea en el ámbito académico o en el mercado de la construcción.
El interés presentado por el becario con respecto al estudio de la madera, reafirma un camino que eligió para su formación. De hecho, Paparella participó de un intercambio estudiantil mediante el programa PILA en Colombia a principios del 2022. Allí vivió durante 6 meses en la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander, la cual se encuentra situada en una zona sísmica ALTA, por lo cual pudo estudiar en profundidad los efectos de los sismos en las estructuras e inició sus estudios en el análisis dinámico de los mismos, el cual tiene una complejidad mayor para lograr una representación de las fuerzas sísmicas más realistas.
Integra además la organización “Correntinos contra el Cambio Climático” y forma parte de la Red de Emprendedores Sustentables.
Está previsto estudiar numéricamente el comportamiento de estructuras de maderas sobre sismo. Para lo cual, uno de los tantos ensayos consistirá en comparar dos topologías similares de hormigón y de madera. ¿Por qué es importante? “Si bien nuestra zona no tiene sismos, hay parte de la Argentina que la soportan”.
Para el doctor Podestá el impacto académico que tendrán las investigaciones con simulaciones numéricas es incuestionable. “La madera es un elemento con el que estamos trabajando en el grupo de investigación desde hace poco tiempo relativamente y formar recursos humanos con otra visión más relacionada a la sustentabilidad, es un desafío”.
Por otra parte, al conocer más de la madera y sus ventajas, generará un impacto en el sector de la construcción. El mercado forestal es una actividad en constante crecimiento, el 80% de la superficie destinada al cultivo de madera se encuentra en la región mesopotámica, en las provincias de Corrientes, Misiones y Entre Ríos.
“Esto representa una enorme oportunidad para la construcción en madera en la región, fomentando la economía local, potenciando los puestos de trabajo en el rubro y reduciendo los costos de los proyectos por su cercanía con la zona de producción”, señaló Podestá.
“La madera certificada para uso estructural no es habitual en nuestro país, menos aún en la provincia. Aspiramos a largo plazo intervenir en esas certificaciones para elevar el nivel industrial y que esas ventajas reditúen en la actividad productiva local”.