El expresidente de Bolivia vinculó el atentado a la vicepresidenta con el golpe de Estado que lo sacó del poder en 2019 y con el encarcelamiento que padeció Lula da Silva: «Cuando el imperio entra en decadencia acude a las armas, con magnicidios y genocidios».
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este jueves en Santa Fe que el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se enmarca en «la decadencia del imperio» y sostuvo que la mandataria sufrió ese ataque porque es «una dirigente que nunca va a claudicar en su posición ideológica».
Morales vinculó el atentado a la vicepresidenta con el golpe de Estado que lo sacó del poder en 2019 y con el encarcelamiento que padeció el actual presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y afirmó que se tratan de acciones que ocurren «cuando el imperio entra en decadencia acude a las armas, con magnicidios y genocidios».
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) brindó una conferencia de prensa en la ciudad de Santa Fe, donde participará de la V edición de la Feria del Libro Nacional y Popular, y en relación al ataque a Fernández de Kirchner se preguntó: «¿Qué más no tendrán preparado?».
Al hablar de los Gobiernos populares, Morales dijo que para desestabilizarlos «viene el imperio y usa calumnias, corrupción, narcotráfico, terrorismo, para acusar a los dirigentes políticos».
«Saben que hay dirigentes que nunca van a claudicar en su posición ideológica, (como) el caso de la hermana Cristina Fernández y el intento de magnicidio. ¿Qué más no tendrán preparado?», remarcó el exmandatario del Estado Plurinacional de Bolivia.
Morales agregó además que el atentado a la Vicepresidenta tiene relación con el golpe que lo derrocó, y sostuvo que esa asonada estuvo motivada porque durante su gestión Bolivia recuperó los recursos naturales.
Tras realizar un recorrido histórico desde que su país fue fundado en 1825, Morales consideró que nacionalizar esos recursos produjo «un cambió la economía de Bolivia» pero que luego «vino el golpe».
«Ese golpe de Estado no solamente ha sido del gringo al indio, sino fundamentalmente a nuestro modelo económico», subrayó.
En ese sentido, Evo mencionó una conversación que sostuvo con el ex presidente Mauricio Macri, quien le consultó por el crecimiento económico de Bolivia y la forma en la cual lo había logrado.
«Recuerdo que una vez el expresidente Macri se me acerca y me pregunta: ‘Evo, ¿cuánto va a ser el crecimiento económico este año?’. Le dije: ‘Vamos a llegar a cerca del 5%», reseñó Morales, quien completó que el dirigente del PRO lo consultó acerca de «qué hay que hacer para eso» y él le respondió: ‘Hay que nacionalizar los recursos naturales´».
Morales recordó el encarcelamiento de Lula en Brasil, y señaló que el juez de ese país Sergio Moro admitió que «no tenía pruebas pero sí convicciones» sobre la culpabilidad del fundador del Partido de los Trabajadores (PT).
«Y ahí llego otra vez a convencerme: unos somos de convicción y otros son de ambición, esa es nuestra diferencia. Ojalá las nuevas generaciones no cometan ese error», puntualizó.
Sobre el panorama de la región, Morales estimó que «lo que hay en Sudamérica es una rebelión democrática, de los pueblos contra la dominación extranjera», y señaló que le «preocupa» la situación que se viene de Estados Unidos», en referencia al Grupo de Lima, cuya creación atribuyó a Barack Obama y Donald Trump «para derrocar a Nicolás Maduro», presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Morales tuvo un recuerdo para el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, y contó que al enterarse de la negativa de las empresas petroleras de invertir en Bolivia tras la nacionalización del petróleo, el entonces mandatario argentino lo llamó para decirle: «Evo, si las empresas no quieren invertir, yo voy a invertir en Bolivia».
«Y ahí se acabó el cuento de decir que no iban a invertir», puntualizó Evo Morales.
Fuente: Télam