El robo ocurrió este jueves alrededor de las 2:30 de la madrugada en la subcomisaría de la localidad de Arroyo Leyes, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Santa Fe. Al lugar llegaron dos delincuentes vestidos con uniformes policiales y junto a cinco cómplices lograron maniatar y robarle a los efectivos que se encontraban trabajando. Luego de robar armas y un patrullero, fueron a una casa cercana, asaltaron a sus propietarios y se dieron a la fuga.
Al momento del asalto se encontraban tres policías, dos hombres y una mujer. Según trascendió, dos delincuentes ingresaron a la subcomisaría vestidos de policías y pidieron ayuda por un neumático roto, en ese momento, cinco cómplices con pasamontañas interceptaron a los oficiales, los maniataron, robaron varios elementos y huyeron en un patrullero y en un auto particular.
Entre los objetos sustraídos se encuentran una pistola reglamentaria, una escopeta, un chaleco antibalas y una camioneta. Ya con el botín robado en la delegación policial, los delincuentes decidieron asaltar la casa lindera a la subcomisaría. Luego de reducir a los ocupantes, les sustrajeron un Peugeot 206, celulares y otros elementos. De ese modo se dieron a la fuga por la ruta provincial 1.
Los efectivos policiales de Santa Fe fueron maniatados y les sustrajeron armas, chaleco antibalas y un patrulleroAl emitirse el alerta por parte de las víctimas, efectivos policiales comenzaron a perseguir a los delincuentes que luego de un tiroteo decidieron abandonar los vehículos robados en distintos lugares. Rosana Peresín, fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó a Radio Universidad la recuperación de los autos como así también de un chaleco y un revólver. Sin embargo, aún no se determinó si la misma pertenece al personal policial.
Además, en el interior del Peugeot se encontraron municiones de pistola 9 milímetros y cartuchos que podrían ser de la escopeta robada en la subcomisaria. En cuanto a los delincuentes, se informó que luego del tiroteo huyeron por zonas de difícil acceso para los vehículos.
A partir de las características del hecho, el vecino que fue víctima del robo planteó sus sospechas en relación al rol de los efectivos policiales dado que todo fue “muy raro”, expresó en relación a los hechos ocurridos.
Luego de atravesar la traumática situación, el hombre identificado como Alejandro indicó que acudió a la comisaría y los policías “supuestamente recién se habían desatado”. Pese al tiempo que duró el robo en su casa, los efectivos no se habían comunicado con sus colegas y “delante nuestro empezaron a llamar”.
Sus dudas también se centraron en los policías y si realmente estuvieron atados dado que “cuando yo llegué estaba todo impecable, no había nada desordenado”, señaló la víctima a medios locales. Sumado a eso, indicó que los celulares de los policías estaban tirados en la entrada de la subcomisaria y “al móvil de la policía se lo robaron y lo pararon acá (en la puerta de su casa), hicieron lo que hicieron y se fueron”.
El vecino denunció que además del robo, a él lo golpearon y luego lo maniataron junto a su esposa. Si bien los delincuentes ingresaron a la subcomisaría con pasamontañas, a su vivienda entraron dos hombres con la cara descubierta y le pidieron dinero. En cuanto a las características de los mismos, detalló que “tenían una Ithaca y dos 9 milímetros” y “una tonada tumbera”.
En el operativo cerrojo participaron oficiales de Orden Público, del Comando de la Costa y de la Agrupación Cuerpos. Pese a la persecución y tiroteos, los delincuentes lograron darse a la fuga por un terreno de difícil acceso y hasta el momento permanecen prófugos.
