La AFIP y Aduana decomisaron productos valuados en $180 millones e Incautaron 350 toneladas de soja, maíz y ajo

Nacionales

La Dirección General de Aduana y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) tuvieron una semana agitada en términos de controles. Entre ambos organismos secuestraron artículos por $ 185 millones y frenaron una operación fraudulenta de 350 toneladas de ajo, maíz y soja.

En los últimos días se llevaron a cabo diferentes controles en establecimientos comerciales y empresas de transporte de encomiendas ubicados en las localidades de Córdoba y La Rioja.

De acuerdo a lo informado por las autoridades, durante el procedimiento se utilizaron métodos de control no intrusivos como los scanners de pallets y las Scan Vans; lo que permitió presumir, mediante la morfología de los bultos, que el contenido escaneado se trataba de mercadería en infracción al Código Aduanero por tratarse de productos de origen extranjero que carecían de la intervención aduanera correspondiente.

En consecuencia, se solicitó autorización a los Juzgados Federales Nro. 1 y 2 para realizar la apertura de las encomiendas involucradas en los controles.

Como resultado de los operativos, la Aduana secuestró 595 neumáticos, 165 kilogramos de hojas de coca, 80 juegos de sábanas, 2.370 pares de zapatillas, 6.400 unidades de prendas de vestir, 250 termos, 3.000 juguetes, máquinas de textil y bicicletas. El valor total en plaza de la mercadería secuestrada es de 87,5 millones de pesos.

Artículos electrónicos

También esta semana la Aduana desarticuló un millonario contrabando de artículos electrónicos en una importación proveniente de Miami que declaraba traer muebles de jardín. El operativo, realizado en el puerto Terminal Zárate, a orillas del Río Paraná, descubrió una importante cantidad de mercancía no declarada en cuatro contenedores. La carga iba dirigida a tres domicilios, dos en Rosario y uno en Merlo. El valor de la mercadería de contrabando supera los cien millones de pesos.

La mercadería secuestrada está valuada en más de $ 100 millones.La mercadería secuestrada está valuada en más de $ 100 millones.

Desde la Dirección General de Aduanas-AFIP informaron que los agentes especializados venían investigando a la empresa importadora desde hace algún tiempo, por lo que el ingreso de los contenedores pasó de canal verde a canal rojo. Una verificación exhaustiva de la carga descubrió la mercadería en infracción repartida entre los muebles de jardín que la empresa había declarado.

El contrabando involucró 24 tipos de mercadería diferentes, entre los cuales se destaca un equipo de audio de alta gama, marca Wilson Audio, valuado en más de USD 170 mil. También había un equipo para cirugías oftalmológicas True Vision 3D, cuyo valor supera los USD 120 mil. “Esto último habría implicado un considerable riesgo para la salud de las personas, ya que, de haberse concretado el ingreso ilegal del insumo médico, no habría recibido la certificación de la ANMAT”, explicaron desde Aduana.

Otros bienes que llamaron la atención fueron dos parlantes Gibbon Super Nine (valuados en USD 20.000), una Smart TV de 86 pulgadas (USD 7.500), dos discos de freno Porsche (USD 7.500) y una máquina para encordar raquetas de tenis (USD 8.500).

La totalidad de la mercadería de contrabando fue secuestrada por la Aduana, que presentó una denuncia ante el Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay.

Maniobras fraudulentas

En paralelo a los operativos de Aduana, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), desarticuló en las provincias de Salta y Mendoza maniobras fraudulentas en la comercialización de 360 toneladas de ajo, maíz y soja.

El organismo intervino la mercadería durante controles realizados en campos de producción de hortalizas y sobre camiones que se encontraban en la ruta en dirección a la frontera con Bolivia. En esos operativos también se identificaron 24 trabajadores en condiciones irregulares de contratación.

Seis camiones no pudieron justificar el origen de la mercadería. Seis camiones no pudieron justificar el origen de la mercadería.

En la localidad mendocina de Eugenio Bustos, agentes de la DGI y de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS), en conjunto con miembros de Gendarmería Nacional, llevaron adelante una serie de requisas sobre operadores de la cadena agrocomercial. El personal del organismo conducido por Carlos Castagneto encontró un galpón con 162 toneladas de ajo con distinto grado de avance para su comercialización: en rama para su secado, embolsado, en cajas o en proceso de empaque.

Los inspectores de la AFIP constataron que la intención del contribuyente era exportar la mercadería a Brasil de forma fraudulenta, para así evitar el ingreso de los dólares obtenidos por esa venta al mercado cambiario oficial. A raíz de las inconsistencias detectadas en la documentación, el organismo procedió a interdictar la mercadería. También se relevaron 24 trabajadores, que en su totalidad presentaban algún tipo de irregularidad.

Por otro lado, durante un control de tránsito en Aguaray, provincia de Salta, se verificaron 35 camiones sobre la ruta 34 que se dirigían hacia la zona fronteriza con Bolivia. De ese total, seis de los vehículos no pudieron justificar el origen de la mercadería que trasladaban, al tiempo que los supuestos destinatarios carecían de capacidad económica y financiera para adquirirla. Como resultado de estas tareas de fiscalización, se interdictaron 70 toneladas de soja y 128 de maíz.

Tras la intensa semana de controles, el director general de Aduanas, Guillermo Michel, expresó: “Estas acciones me generan orgullo porque protegen la industria nacional y ponen freno a la competencia desleal. La Aduana seguirá poniendo freno a todo aquello que atente contra la transparencia del comercio internacional”.

Fuente: Infobae.

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