El procedimiento fue destacado por el Gobierno nacional mediante el Ministerio de Salud y se llevó a cabo en el Hospital Posadas en las últimas horas, como tratamiento para una mujer de 70 años con fibrilación auricular y enfermedades preexistentes.
Ante las complicaciones que presentaba con el marcapasos convencional y la falta de accesos venosos, se implantó un marcapasos de última generación.
Dicho dispositivo muy pequeño, de 2, 6 cm. de longitud y 6.7 mm de diámetro, se implanta en el ventrículo derecho para la estimulación del corazón. Se realiza a través de un sistema de liberación transcateter introducido a través de una punción de una vena periférica (vena femoral).
Este procedimiento tiene la ventaja de ser mínimamente invasivo, no deja cicatriz quirúrgica, evita el riego de las complicaciones por disfunción o infección y posibilita el alta precoz.