Desde el mes próximo, los autos de más de $7.000.000 de precio al público deberán pagar el impuesto al «lujo», como consecuencia del ajuste trimestral de la base fiscal sobre la que se calcula ese tributo.
De esta manera, desde el 1 de marzo hasta fin de mayo, los 0 km por arriba de ese valor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%. Este cambio se debe a que el monto que se toma para el cálculo impositivo pasará de los $4.116.520 que rige en la actualidad, a un valor de salida de fábrica o distribuidor de $4.905.000.
El número, al que tuvo acceso Ámbito, surge de un ajuste del 19,16%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de octubre, noviembre y diciembre.
A este valor imponible, de salida de fábrica o distribuidor, hay que sumarle el pago del 21% de IVA más el margen de comisión de la red comercial del 15%.
Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia ronda los $7.000.000. Hasta fin de febrero, los modelos que deben pagar la primera escala son los que se ubican por arriba de $5.800.000.
Por la forma de cálculo de Impuestos Internos, una alícuota del 20% equivale a una suba de precio de alrededor del 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal.
En las listas de las distintas marcas se puede observar hasta que existían varios modelos, con distintos niveles de equipamiento, al mismo precio, apenas por debajo de lo $5.800.000. Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, esos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios.
Con la actualización la nueva base, los modelos que están “topeados” cerca de la base imponible tendrán desde marzo un incremento al público acorde con la variación del índice mayoristas, es decir, más del 19%. Si se toma la cotización actual del dólar blue, los 0 km de más de 18.400 dólares “billete” deberán tributar.
Este tributo afecta principalmente a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán alcanzados pertenecen a un segmento medio.
Hay que tener en cuenta que solo quedan pocos modelos de 0 km por debajo de los $4.000.000. En el caso de la segunda escala, con una alícuota del 35%, la base imponible pasa de $7.599.000 a $ 9.054.968. Al público, el valor de venta es de alrededor de $13.000.000. Este recargo impositivo se produce en un contexto de fuerte restricción de modelos importados lo que, ante el desabastecimiento, hace que los valores sean elevados.
Fuente: ÁMbito.-