El Gobierno recaudó en cuatro meses cerca del 90% de los anticipos de Ganancias que planificaba recolectar entre un grupo de grandes empresas que hayan tenido aumentos de facturación considerados “altos” por el Ministerio de Economía.
Se trata de un esquema que puso en marcha la AFIP en octubre como una suerte de “reemplazo” de la idea de impuesto a la renta inesperada, una iniciativa que había discutido el oficialismo durante la primera parte de 2022 pero que no llegó a puerto tras la renuncia de Martín Guzmán.
En cambio, con la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda, el organismo tributario instrumentó un mecanismo para anticipar pagos de Ganancias de un grupo reducido de empresas, menor a las 2000, que apuntaló la recaudación tributaria del último trimestre, en un contexto de restricciones fiscales.
De acuerdo al último dato actualizado al 29 de enero del ente recaudador, al que Infobae tuvo acceso, la AFIP recaudó desde octubre unos $222.000 millones por este concepto, de los cuales la mayor parte fue recolectada hasta fines de diciembre. En enero, de hecho, el ritmo de ingreso al Fisco por anticipo de Ganancias de empresas apenas superó a los $4.600 millones por parte de 336 compañías o CUITs.
La cifra es baja en comparación con los meses anteriores pero estuvo por encima de los esperado en la hoja de ruta que había planificado el organismo tributario, de $4.300 millones.
En el último mes del 2022 se registraron pagos a cuenta por unos $72.103 millones, tras los $74.000 millones percibidos en noviembre y otros $72.000 millones en octubre. Así, entre octubre y diciembre, los anticipos del gravamen recaudaron $218.000 millones,
En lo sucesivo, en los despachos de AFIP esperan que el ritmo de recaudación mensual por este concepto registre una caída todos los meses. Prevé recolectar en febrero otros $4.500 millones, en marzo $4.100 millones, en abril descendería hasta $964 millones. Ya en mayo, junio y julio el aporte por esta vía sería marginal. De todas formas, si siguiera ese ritmo, no llegaría a conseguir los $253.000 millones que se planteó originalmente, ya que en rigor en los últimos tres meses de 2022 aguardaba tener $239.000 millones y terminó, como se dijo, en $218.000 millones.
La determinación del pago, según informó AFIP, es:
– Sujetos alcanzados, respecto de los cuales el importe base para el cálculo de los anticipos, para el período fiscal inmediato anterior a aquel al que corresponderá imputar el pago a cuenta, resulte superior a pesos cero ($ 0): 25% sobre dicho importe.
– Restantes sujetos alcanzados: 15% sobre el Resultado Impositivo del período fiscal inmediato anterior a aquel al que corresponderá imputar el pago a cuenta, sin aplicar la deducción de los quebrantos impositivos de ejercicios anteriores conforme la Ley del Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 2019 y sus modificaciones.
Algunas empresas fueron a la Justicia para evitar el pago de ese anticipo de Ganancias. Un caso es el de una empresa bodeguera que consiguió una medida cautelar por parte del juzgado federal de Mendoza, que consideró que esa modificación en el esquema de pago del tributo implica “un nuevo impuesto encubierto a través de una reglamentación administrativa”.
El anticipo de Ganancias de 2023 para grandes empresas funcionó como una suerte de “reemplazo” planteado por el ministro de Economía Sergio Massa al proyecto de renta inesperada que el antecesor en el cargo Martín Guzmán había planteado para cobrarle a un grupo de compañías un porcentaje mayor de Ganancias por retornos extraordinarios que hubiesen obtenido como consecuencia de la disparada de precios que acompañó a la pandemia.
En la Casa Rosada propiciaron, sobre el final del 2022, una reapertura de la discusión sobre el impuesto a la renta inesperada, cuyo texto de ley fue presentado por Guzmán a mediados de año pero que no terminó de ser tratado. Ya con Massa en el Palacio de Hacienda, el Ejecutivo activó una medida de esa naturaleza por la vía del anticipo de Ganancias.
Fuente: Infobae.-