El presidente de Rusia, Vladimir Putin, brindó este martes su esperado discurso del estado de la nación, en el que prometió continuar con la guerra en Ucrania, a tres días del primer aniversario de la invasión, y acusó a la alianza de la OTAN de avivar las llamas del conflicto con la creencia de que podría derrotar a Moscú en un confrontación mundial. En medio de una ola de críticas contra Occidente, anunció que suspende su participación en el tratado de cotrol de armas nucleares New Start que mantiene con Washington y amenazó con realizar nuevas pruebas nucleares si Estados Unidos las hacía primero.
“Hace un año, se tomó la decisión de celebrar una reunión para proteger a la población de nuestras tierras históricas, garantizar la seguridad de nuestro país y eliminar la amenaza del régimen neonazi de Kiev”, dijo Putin, flanqueado por cuatro banderas tricolores rusas, en un mensaje de casi dos horas. “Vamos a resolver paso a paso, cuidadosa y sistemáticamente, los objetivos que tenemos ante nosotros”, agregó.
El presidente señaló que Rusia hizo “todo lo posible para resolver pacíficamente la crisis ucraniana, pero a sus espaldas se estaba preparando un escenario totalmente distinto”. En ese sentido, dijo que no tenía “ninguna duda” de que hace un año “todo estaba preparado” para una ofensiva de Ucrania en Crimea, región anexada por Rusia en 2014.