Se trata de varios menores de edad que delinquen en varios barrios de la Ciudad de Corrientes y que estarían bajo las órdenes de un adulto, al que todavía no se logra identificar con certeza.
El radio de movimiento de los «mini pirañas», como ya los llaman, es sumamente amplio. Por lo menos en seis barrios de la zona Norte de la ciudad de Corrientes ya actuaron. Varios comerciantes ubicados frente al Campus «Deodoro Roca» de la UNNE, por avenida Libertad al 5000, han sido perjudicados con su accionar. Robos a las carreras y siempre generando algún daño.
«La mayoría de las veces no es precisamente alimento es lo que se roban. Llevan lo que tienen a la mano para poder venderlo y comprar drogas, que les provee el mismo tipo que los acompaña», explicó uno de los propietarios de negocios del lugar. Otro contó que además de los comercios, también arrebatan celulares y todo lo que puedan de los automóviles o las motocicletas en la zona de semáforos.
Se colocan como «limpiavidrios» y cuando se descuida la víctima les roban y salen todos escapando al mismo tiempo», explicó. Uno de los kioscos de la zona ya sufrió al menos cinco robos con la modalidad «piraña», en menos de un mes. «Rompieron los candados de las heladeras y se llevaron varios potes de helados. Si llegamos a salir y decirles algo, nos amenazan que nos van a apuñalar o cascotear el negocio. Vivimos atemorizados», explicó otra comerciante en diálogo con diario época.
Los mismos vecinos sindican a esta banda de menores y al sujeto que los comanda, como los responsables de «vaciar» hace tres meses, la casa de una mujer enferma de cáncer en el barrio Lomas del Mirador. La dueña sufrió una descompensación tras este hecho y días después falleció.
Ayer se viralizó un nuevo video de los «mini pirañas», saltando el enrejado de una casa donde funciona un taller de motos, en el barrio Canal 13. Se robaron varias partes de motores. «Son casas por las cuales siempre pasan pidiendo algo de comer y si no atienden, les da la pauta que la casa está vacía y entran a robar. Esto es desesperante. Los vecinos están hartos de estos robos, pero más de que no haya alguien que dé una solución al problema», concluyó uno de los damnificados. Fuentes policiales consultadas por época aseguran que todos están identificados, pero pese a las demoras que realiza la Policía, la ley impide su detención por mucho tiempo.
Fuente: Diario época
