Una vez más, un acto de gobierno de Gustavo Martínez carece de honestidad. Es que en las últimas horas se anunció con bombos y platillos la habilitación de la plaza 25 de Mayo, cuyas innecesarias obras debían terminarse en octubre-noviembre de 2022, pero que recién se terminarán en los próximos días, es decir, cinco meses después de lo acordado, y para colmo, por intervención de empleados del municipio de Resistencia, no de la empresa ENEDSE S.A., que ganó la licitación pero que no se sabe que pasó.
En esa línea, semanas atrás vecinos autoconvocados de Resistencia presentaron una medida cautelar ante la justicia chaqueña, pidiendo la habilitación del histórico espacio de la ciudad. Fue así que este viernes se conoció que la jueza Silvia Mirta Felder, del Juzgado Civil y Comercial Nº16, hizo lugar al pedido y resolvió “declarar procedente la medida autosatisfactiva en los términos señalados en los considerandos”, instando al municipio de Resistencia «y/o el intendente de la ciudad de Resistencia, Gustavo Martínez y/o el presidente del Consejo municipal, Agustín Romero, procedan a la culminación y entrega de la obra de refuncionalización integral de la Plaza 25 de Mayo de 1810, el día 30 de abril del 2023 (fecha prometida conforme publicaciones) y/o en su caso, a más tardar, el día 16 de mayo del 2023, fecha comprometida judicialmente”.
De este modo sale a la luz los verdaderos motivos de la rápida inauguración, que como no podía ser de otra manera, será muy costosa, ya que habrá una semana de eventos culminando con la presentación de las bandas de rock nacional «Los Cafres» y «Caligaris».