El referente del sector inmobiliario planteó que es necesario modificar la normativa actual y lamentó que se haya “cajoneado”, en el Congreso, una propuesta impulsada el año pasado. Consideró que es conveniente establecer contratos a dos años y aumentos pautados de antemano. En otro orden, destacó que se revirtió el proceso de cierre de locales, en el centro, que había generado la pandemia.
El secretario General de la Federación Económica de Chaco (Fechaco) y referente del sector inmobiliario, Ernesto Scaglia, consideró que la ley de alquileres vigente “no es buena ni para los inquilinos ni para los propietarios” e insistió en la necesidad de discutir una propuesta superadoras, tras el “cajoneo” en el Congreso de una iniciativa que había comenzado a discutirse a mediados del año pasado en el parlamento nacional.
En un contexto macroeconómico por demás complejo, con la inflación sin techo y la demanda de departamentos pequeños y medianos cada vez más importante, el precio de los alquileres y las condiciones que se establecen entre propietarios e inquilinos ha vuelto al centro de la escena en las últimas semanas.
Para el referente del sector, el hecho dato saliente de la actual normativa vigente, que termina “conspirando” contra los intereses de unos y otros es el plazo de duración de los contratos y los índices a tener en cuenta a la hora de calcular los montos para las actualizaciones que, además, son anuales.
“Los ajustes anuales están viniendo en un valor muy alto, por encima del 90%, porque tienen, básicamente, un componente vinculado a los sueldos y otro con índice de inflación: lo que sucede es que al haber una variación tan importante de la tasa de la inflación, los valores que se toman para el aumento del alquiler sean también muy altos”, explicó en declaraciones a Radio Provincia.
En ese contexto, añadió que, en algunos casos, los inquilinos vienen pagando cifras que han quedado por debajo de la inflación, “al hacer el ajuste en base a esta tasa, una vez al año, se encuentran con saltos muy importantes”. “Hay casos en que el aumento se aproxima al 100%, es decir, si uno estaba pagando 50 mil pesos, después del ajuste la cifra se va cerca de 100 mil pesos y eso hace que sea tan difícil de asimilar”, sumó.
El referente recordó que, por estas cuestiones, desde el sector plantean que la ley “no es buena ni para el inquilino ni para el propietario” y recordó que se han presentado “varias propuestas” pero bueno “lamentablemente quedaron cajoneadas en el Congreso de la Nación durante todo el año pasado”.
La idea que rige la eventual reforma es “volver a los contratos a 2 años, teniendo en cuenta las dificultades que impone la coyuntura para planificar a mediano o largo plazo; y buscar otro índice de ajuste que le sirva tanto el propietario como a inquilino”. “Anteriormente, nosotros en un contrato de locación, vos sabías que el contrato era un monto determinado, que lo pagabas de determinada forma, pero uno de entrada ya sabía, el inquilino ya sabía cuánto iba a pagar el último día de alquiler, hoy esa cifra es una incógnita”, planteó.
Ocupación post pandemia
Otra realidad, al menos en el centro de la ciudad, es la que atraviesan los propietarios de locales comerciales en alquiler, cuya demanda ha repuntado considerablemente después de la pandemia, y hace que, en palabras del propio Scaglia, “prácticamente no queden locales chicos vacíos”, por estos días en esa zona de la ciudad.
“Afortunadamente se ha revertido el proceso que se inició con la pandemia y generó que muchos predios queden vacíos por las dificultades para afrontar los pagos, algo que estuvo mucho más vinculado al cierre del macro y microcentro generado por la situación sanitaria que a las condiciones económicas”, indicó.