Cristina Kirchner evita pronunciarse con claridad sobre su perspectiva sobre la mejor forma de elegir a los candidatos. El jueves pasado se esperaba alguna definición sobre ese tema, o sobre sus preferencias ante la oferta de dirigentes que expresan sus intenciones de competir: el ministro de Economía, Sergio Massa; el embajador en Brasil, Daniel Scioli; y el titular de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Pero la vicepresidenta se limitó a pedir que haya “debate” y “discusión”, sin aclarar si se refería al ámbito privado, con vistas a un pacto; o en el ámbito institucional, con una elección primaria.
En este contexto de incertidumbre, por primera vez desde el Ejecutivo deslizaron, off the record a Infobae, pero con contundencia, que el primer mandatario “está dispuesto” a encontrarse con la Vicepresidenta. A pesar de que hasta la semana pasada repetían, incansablemente, que ese encuentro no era necesario porque ambos tienen interlocutores. “Si no estuviera dispuesto a hablar, Alberto no se hubiera bajado de la candidatura”, dijo, confiado, un funcionario del riñón del jefe de Estado.
Y agregó que el Presidente se encuentra abierto, a su vez, a discutir sobre la utilidad de las PASO, aunque aún considera que son la mejor opción. “Si aparece un candidato maravilloso, que mide más que el resto y tiene mejores posibilidades, claro que es una posibilidad”, sostuvo un soldado albertista.
En las últimas semanas, distintos dirigentes nacionales, como los ministros de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, muy cercana al Presidente, y de Obra Pública, Gabriel Katopodis, pidieron públicamente que Alberto Fernández y Cristina Kirchner dialoguen en persona para “ordenar” el frente. Ambos lo hicieron en público, pero la exigencia fue expresada, por lo bajo, por intendentes, gobernadores y a otros ministros, también del ala K. Por caso, en el entorno de De Pedro, que se reúne varias veces por semana con la presidenta del Senado, en general en su despacho, dijeron que sería “positivo”.