La idea de Gustavo Martínez para terminar con la tracción a sangre y, por consiguiente, con el maltrato animal con los caballos, desde su concepción apareció como una medida desacertada. Y una imagen que se viralizó este viernes le da la razón a los escépticos.
Es que un carro, tirado por un caballo, transportaba nada menos que un «Bici-Carro» de los que entregaba el municipio a quienes quieran dejar este medio de movilidad que lo usan -en muchos casos- para ganarse la vida.
Pero la medida aparece como errónea desde le momento que no se deben entregar el o los equinos para el intercambio, y más aún si se tiene en cuenta que el sector «carrero» (que no se sabe si están agrupados, pero sí que son muchos), rechazaron de cuajo la medida.
En las elecciones de 2019, donde Gustavo Martínez fue ungido intendente, hubo un plebiscito donde la sociedad pidió, con amplio margen, el fin de la tracción a sangre. Hoy, a casi cuatro años de ese hito, la votación quedó en la nada, ya que al contrario de lo que se pidió, cada vez hay más carros tirados por caballos en Resistencia.