Identifican pasturas con potencial de adaptarse a ambientes con alternancia de inundación y sequía

Interior

En una amplia franja ubicada al este de las provincias de Chaco, Formosa y norte de Santa Fe, la producción de los sistemas ganaderos se encuentra limitada por la baja productividad del campo natural.

 

 

Con el fin de atender una demanda del sector productivo, una investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE evaluó el comportamiento de especies forrajeras de ciclo estival que puedan adaptarse a campos del este de la provincia de Chaco con problemas de anegamiento y pasturas naturales de baja calidad.

En una amplia franja ubicada al este de las provincias de Chaco, Formosa y norte de Santa Fe, la producción de los sistemas ganaderos se encuentra limitada por la baja productividad del campo natural. Estos ambientes, conocidos como “de Pajonal”, tienen problemas de anegamiento frecuente, donde crecen pasturas de baja calidad, como matas duras, que los animales prácticamente no comen. Además, estos campos pasan muy rápidamente de anegamiento a sequía extrema.

Ante esa realidad, desde una empresa ganadera que posee campos en el este de Chaco se produjo un acercamiento a la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y al Instituto de Botánica del Nordeste (UNNE-CONICET) para conocer si existirían alternativas para aumentar la productividad en esos ambientes anegables.

Con el objetivo de encontrar respuestas a la demanda del sector productivo, un equipo de investigación de la FCA- UNNE e IBONE consideró factible evaluar, en los mencionados campos, el comportamiento agronómico de distintas especies forrajeras para determinar el potencial para mejorar la productividad de dichos ambientes. “Los resultados obtenidos indican la existencia de algunas especies que lograron adaptarse mejor a las condiciones de cultivo en esos ambientes” se destaca en el estudio, cuyos avances fueron presentados en la última edición del Congreso Argentino de Producción Animal.

La investigación estuvo a cargo de la Dra. (Ing. Agr.) Florencia Marcón, la dirección del Dr. (Ing. Agr.) Carlos Acuña, y la colaboración del Med. Vet. Carlos Siburu, gerente de Producción de la empresa Amarilla Agropecuaria S.A. En los ensayos, un grupo de 15 accesiones pertenecientes a los géneros Acroceras, Brachiaria, Hermarthria y Paspalum fueron plantadas en un establecimiento ganadero cercano a Basail.

Son especies de ciclo estival, que se adaptan a ambientes de suelos “anegadizos” y en su mayoría se propagan de forma vegetativa. Se evaluó el crecimiento inicial en verano, tolerancia al frío y producción de forraje en invierno y verano. Durante el período de evaluación se observó alternancia de inundación y sequía. En el análisis de los ensayos, se observaron diferencias significativas entre las 15 accesiones para todas las variables estudiadas.

Resultados

En el estudio realizado, se identificaron algunas especies que mostraron mayor crecimiento inicial, como ser el “pasto Pará” y “pasto Tangola” del género Brachiaria. La tolerancia al frío, evaluada después de las heladas, fue variable entre las accesiones. Los materiales de “pasto Nilo” y “pasto Clavel”, de los géneros Acroceras y Hermarthria, fueron los más tolerantes, y los materiales de Brachiaria los que menos soportaron las bajas temperaturas.

Las accesiones “pasto Pará” y “pasto Clavel” presentaron la mayor producción de forraje en invierno y el “pasto Pará” junto al “pasto Tangola” registraron la mayor producción de materia seca en verano. Los materiales de “pasto Clavel” (Hermarthria altissima) se destacaron por su buena producción de forraje y tolerancia al frío, lo que permitiría aumentar la oferta forrajera a lo largo del año.

Es por ello, que los investigadores del IBONE-FCA recomiendan la implantación de H. altissima en ambientes con alternancia de inundación y sequía. A su vez, sería de gran importancia evaluar el valor nutritivo, persistencia al pastoreo y producción secundaria de dichos materiales en el ambiente antes mencionado.

Relevancia
En cuanto al análisis de los resultados, la Dra. Marcón señaló que las especies evaluadas tuvieron comportamientos diferentes, no obstante, con el estudio se logró identificar especies que crecen más rápido, otras que toleran mejor el frío y las que producen mayor cantidad de forraje. Con el estudio se generó información clave para que el productor opte por especies que mejor respondan a sus necesidades productivas dentro de estos ambientes con problemas de anegamiento, según comentó la investigadora.

En ese aspecto, desde la empresa que acudió al equipo de investigación de la FCA-UNNE e IBONE, ya avanzaron con la implantación de aquellas especies que mostraron mayor tolerancia al frío en un sector del campo, mientras que en otra parte se optó por aquellos materiales que tuvieron un rápido crecimiento y buena producción de forraje durante el verano. “Es muy bueno que desde la ciencia podamos intentar dar respuestas a las demandas del sector productivo, más aún cuando la demanda surgió desde un establecimiento productivo” destacó. Además, esta información podría ser de utilidad para otros establecimientos de la región que cuentan con el mismo problema, según concluyó la Dra. Marcón.

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