La colocación de la señalética se realizó durante el acto por un nuevo aniversario de la sentencia del juicio por la Masacre de Margarita Belén. Desde la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros destacaron la iniciativa que busca informar a la sociedad sobre los crímenes cometidos durante la última dictadura cívico militar y condenar estos hechos, para que no se repitan nunca más.
El Gobierno provincial, a través de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros, participó este martes 16 de mayo del acto conmemorativo del 12° aniversario de la Sentencia del juicio por la Masacre de Margarita Belén, oportunidad en la que se realizó la colocación de la placa de señalización de la Alcaidía de Resistencia como Sitio de Memoria.
El acto, llevado a cabo en conjunto por la Secretaría de DDHH y Géneros, con la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Comisión Provincial por la Memoria en el edificio ubicado por calle Ushuaia contó con la participación de organismos de derechos humanos, familiares de personas asesinadas y desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar, sobrevivientes de la misma y diputados y diputadas provinciales.
Entre las autoridades presentes se encontraron la vicegobernadora Analía Rach Quiroga; la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Zalazar; la secretaria de Derechos Humanos y Géneros del Chaco, Silvana Pérez; la subsecretaria de Derechos Humanos del Chaco, Nayla Bosch; la directora Nacional de Sitios y Espacios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Lorena Battistiol; y la jefa del Servicio Penitenciario Provincial, Erika Gilda Maidana.
Además del descubrimiento de la placa señalización del Sitio de Memoria, se declaró a este evento como de interés por parte de la Cámara de Diputados de la Provincia.
Nayla Bosch explicó que con el objetivo de visibilizar y marcar en toda la provincia el papel desempeñado por estos lugares en el contexto del plan sistemático de persecución y exterminio llevado a cabo por la última dictadura cívico-militar, se ha decidido señalizarlos y hacerlos visibles en el espacio público. Esta acción refleja la determinación del Estado democrático de informar y condenar estos hechos, para evitar que vuelvan a repetirse en el futuro.
“El Estado Provincial ha asumido la importante tarea de reconstruir nuestra historia, buscar la justicia y fomentar la participación ciudadana en la reflexión sobre nuestro pasado, presente y futuro”, expresó la subsecretaria. “De manera activa, se promueve la participación de la sociedad en este proceso. Los Espacios de Memoria, con sus distintos usos y significados, representan valiosos testimonios de la historia de nuestro país”, agregó.
Durante la jornada se contó también con discursos alusivos por parte del profesor Juan Manuel González, sobreviviente de la Alcaidía, y Santiago Osuna, presidente de la Comisión Provincial por la Memoria. Asimismo, se contó con las palabras de Silvana Pérez, Nayla Bosch y Lorena Battistiol.
Masacre de Margarita Belén y rol de la Alcaidía
La Masacre de Margarita Belén, ocurrida el 13 de diciembre de 1976 en la Ruta 11, cerca de la localidad de Margarita Belén, fue recordada durante el acto. Este trágico suceso consistió en la tortura y posterior asesinato de un grupo de detenidos políticos en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la Policía del Chaco. Los detenidos, provenientes de la Alcaidía de Resistencia, fueron fusilados clandestinamente y presentados como víctimas de un enfrentamiento.
El juicio oral por la Masacre de Margarita Belén tuvo lugar a partir del 3 de junio de 2010, y en mayo de 2011, la Justicia confirmó que fue un fusilamiento clandestino perpetrado por las fuerzas de seguridad del Estado. Ocho militares fueron condenados a prisión perpetua por este crimen de lesa humanidad, confirmándose además que la Alcaidía de Resistencia fue un lugar de detención y tortura para hombres y mujeres perseguidos por razones políticas.
Hoy en día continúan desaparecidas numerosas personas vinculadas a las detenciones en la Alcaldía. Ellas son: Sara Fulvia Ayala, Luis Ángel Barco, Emma Beatriz Cabral, Mario Cuevas, Luis Alberto Díaz, Carlos Alberto Duarte, Luis Arturo Franzen, Delicia González, Francisco Luis Goya, Raúl Antonio Méndez, Pedro Crisolo Morel, Humberto Aníbal Muñoz, Jorge Alberto Pared, Manuel Parodi Ocampo, Julio Andrés Pereira, Fernando Gabriel Piérola, Néstor Carlos Sala, Carlos Enrique Tereszecuk, Patricio Blas Tierno, Pedro Pablo Turner, Roberto Horacio Yedro, Carlos Zamudio y Reynald Amalio Zapata Soñez.
Texto que acompaña la señalización
En este lugar permanecieron detenidos hombres y mujeres perseguidos por razones políticas y sindicales desde 1974 y, con mayor intensidad, durante el plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
A partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, la Alcaidía quedó bajo el control operacional de la Policía de la provincia del Chaco y del Ejército Argentino. Las condiciones de detención se endurecieron severamente y las personas presas por razones políticas fueron sometidas a un régimen de exterminio físico, psíquico y moral: se las separó y aisló de los presos comunes bajo la denominación de detenidos “subversivos”; fueron torturadas física y psicológicamente y, además, se las encerró sin recreos ni luz natural, solamente las dejaban salir de las celdas para comer o ir al baño.
Durante la última dictadura, esta cárcel fue un lugar de “legalización” de las personas detenidas-desaparecidas que provenían de distintos centros clandestinos, fundamentalmente de la Brigada de Investigaciones de Resistencia/Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco. Durante su cautiverio en la Alcaidía, muchas de ellas fueron llevadas a centros de reclusión ilegal para ser interrogadas bajo tortura o sometidas a “consejos de guerra” y, posteriormente, devueltas. Desde la Alcaidía, la mayoría de estas personas fueron derivadas a establecimientos carcelarios —como la Unidad Penal 7 (UP 7) de Resistencia o la Unidad Penal 2 Devoto, de la ciudad de Buenos Aires, entre otros—, o fueron asesinadas.
Entre el 12 y 13 de diciembre de 1976, personal militar y policial llevó adelante un supuesto operativo de traslado de presos desde instalaciones penitenciarias de la provincia de Chaco hacia la Unidad Penal 10 de Formosa. Por la tarde del 12 se concentró en la Alcaidía a siete personas traídas de la UP 7 junto a otras seis que ya se encontraban detenidas aquí; fueron salvajemente golpeadas y torturadas en el comedor por agentes policiales y militares.
Finalmente, en la madrugada del 13, al menos veintiuna personas detenidas políticas fueron fusiladas en cercanías de la localidad de Margarita Belén.
En diversos juicios, la Justicia federal de Chaco condenó por crímenes de lesa humanidad cometidos en este lugar a militares, policías provinciales y funcionarios judiciales.