Aunque el empleo registrado se mantuvo en crecimiento durante marzo, la desaceleración de la economía empieza a hacer mella en su evolución. Es lo que se desprende de los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, según los cuales en términos interanuales el empleo formal creció 4,3% pero lo hizo apenas 0,3% respecto del mes anterior, impulsado de manera pareja tanto por el sector privado como público.
En el trimestre, sin embargo, el empleo formal privado siguió creciendo con una variación de 0,6% aunque los monotributistas absorbieron el enfriamiento de la actividad desde fines de 2022, con una retracción de 0,8% desde que empezó el año.
El conjunto de personas con empleo asalariado registrado presentó en marzo una suba de 0,2%, lo que equivale 22.600 trabajadores más, impulsada tanto por el sector privado (+0,3%) como por el sector público (+0,2%), a diferencia del empleo en casas particulares, que presentó una caída de 0,5%, el segmento que no logró recuperarse desde la pandemia.
Por su parte, también el trabajo independiente sufre los coletazos de la menor actividad y desajustes macroeconómicos, con una caída de 0,6% -es decir, 17.200 trabajadores menos- con relación al mes anterior, principalmente por la reducción de la cantidad de trabajadores aportantes al “Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes”, más conocido como monotributo (-0,7%; 14.000 personas menos), y el trabajo en el régimen autónomo y monotributo social (-0,3% en ambos casos), de acuerdo a la información oficial.
Con esas cifras, la cartera laboral destacó que la cantidad de personas con trabajo registrado en el país llegó a 13.101 millones en marzo, 538.600 puestos más (4,3%) que en igual mes de 2022, y acumuló 32 meses consecutivos de crecimiento.
En marzo se contabilizan 10,2 millones de personas con empleo asalariado registrado, incluyendo al sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares, y 2,9 millones de personas con trabajo independiente, entre monotributistas y autónomos. En la comparación anual, se resaltó, el total de trabajadores con empleo asalariado se expandió 3,2% por la expansión del sector privado (4,1%) y el crecimiento del sector público (2,2%) mientras que el trabajo en casas particulares presentó una caída de 2,4% durante el último año, lo que equivale a 11.200 trabajadores menos en el sector. Finalmente, aunque se retrajo en marzo, el empleo independiente en su conjunto se expandió 8,52% en la comparación interanual.
La categoría fue impulsada por el monotributo. Siempre en términos anuales, el monotributo social, en el que se computan los planes Potenciar Trabajo, tuvo un salto de 37,4% mientras que el monotributo “clásico” creció 3 por ciento. En el mismo período, la cantidad de aportantes al régimen de autónomos presentó un incremento mucho más moderado, de apenas 1,2 por ciento.
En cuanto a rubros, la consultora Econviews destacó que la construcción, con un avance en el trimestre de 1,9%, hoteles y restaurantes, con una suba de 2%, y minería (1,6%) siguen creciendo a paso firme, aunque advirtió que se desaceleraron el ritmo respecto al último trimestre del año pasado. En ese sentido, las cifras de actividad de la construcción difundidas la semana pasada por el INDEC para abril, con una caída de 4%, hacen prever que esa ralentización se profundizará en las próximas estadísticas.
Con todo, el economista especializado en el mercado laboral, Luis Campos, sostuvo que “los datos siguen siendo positivos. Ya se recuperó toda la caída de la pandemia y una parte del retroceso de 2019. La relación entre empleo registrado y población ya está en niveles similares a los de junio de 2019″.
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Fuente: Infobae.