La inauguración será el viernes 18 de agosto a las 20:30 en el hall del espacio cultural provincial. La muestra forma parte de la convocatoria para Proyectos Expositivos Seleccionados 2023 y podrá ser visitada hasta el 22 de septiembre.
La muestra artística “Trashumante, el trazo inconsciente” de Melinda Muriel será inaugurada en la Casa de las Culturas el próximo viernes 18 de marzo. Desde las 20:30, la propuesta incluye una puesta en escena de obras colmadas de detalles, realizadas con tintas y estilógrafos, que combinará música, poesía y paisajes sonoros en una recorrida narrativa y visual de las distintas pinturas que la componen.
La inauguración se desarrollará en el hall de la Casa de las Culturas, ubicada en Marcelo T. de Alvear 90, con entrada libre y gratuita, y comprende por única vez una acción performática que combina textos, canciones y sonidos junto a artistas invitados. En esta oportunidad fueron convocados los artistas Nicolás Ojeda, con quién diseñó en conjunto un ambiente que se repetirá en loop al ingresar a la sala. Y Ale Grillo, guitarrista y cantante, quien compartió escena con la artista autora de Trashumante en la primera versión de la muestra.
La muestra forma parte de la convocatoria para Proyectos Expositivos Seleccionados 2023 de la Casa de las Culturas y podrá ser visitada hasta el 22 de septiembre de lunes a viernes de 9 a 12 y de 17 a 20. Trashumante es el transcurrir de un trazo que va delineando ciudades, construyendo universos múltiples, colmados de detalles, compuestos por la paleta de color que el paisaje litoraleño y su musicalidad impregnan en la retina de la artista.
La exposición tendrá lugar en la nueva sala que la Casa de las Culturas, destinada a proyectos artísticos y está ubicada en la planta baja de la institución. Esta muestra será la segunda que se presentará allí, luego de su apertura en junio de este año.
Trashumante es una obra que muta, que tiene como esencia la transformación permanente y en esta nueva puesta en escena invita a sumergirse en la intimidad del taller, a transitar por el proceso creativo de la artista a partir de un paisaje sonoro que como murmullo recrea el espacio que dio vida a las obras.
Se desarrollará en el transcurrir de una playlist que entrelaza las imágenes con el momento sagrado de la creación, la elección de los colores y pinceles, el ir y venir de las hojas sin dirección, que envolverá a las y los visitantes al momento de habitar a la sala.
Esta muestra fue expuesta por primera vez, en marzo, en el Museo de Bellas Artes (Muba) René Brusau, como parte de los Proyectos Expositivos Seleccionados durante 2021. La propuesta fue transformada para la convocatoria que lanzó en abril la Casa de las Culturas.
La selección de obras es diferente a la que se pudo apreciar en el Muba, e incorpora el proceso creativo como parte esencial del espacio, poniendo al descubierto los momentos que llevan a creación de una composición realizada a lo largo de los siete años en los que tomó forma.
Las obras recolectan elementos del ambiente sensorial que se ven expresados en dibujos colmados de detalles, referencias a paisajes y colores estridentes. Narra la gestación de lo que hoy es su estilo: el trazo inconsciente, ese dejar la mano libre sobre el papel que va trazando sin rumbo, sin búsqueda ni espera. Sin un propósito más que el dejar danzar las líneas sacando todo lo que hay adentro.
La artista
Melisa Sotelo es artista, ilustradora, productora y comunicadora social. Como artista utiliza el seudónimo Melinda Muriel. Sus obras pueden verse además en su red social Instagram @melinda.muriel3
Además de obras, la ilustradora chaqueña lleva adelante Melinda Muriel, su emprendimiento artístico que tiene como base sus ilustraciones para la creación de productos de arte textil, editorial e indumentaria. Produce también ilustraciones para quienes deseen crear su propia imagen, obras a pedido y se presenta a convocatorias de museos y circuitos artísticos de la región.
Sus dibujos tienen un estilo marcado por el detalle, por la fluidez del trazo y los colores vibrantes que giran en torno a la música, los cuerpos en movimiento, las ciudades y los universos oníricos. “Dibujar para mi es dejar fluir el pensamiento libre sobre el papel, como una danza de líneas que crean mundos que cobran sentidos con el color y la música que suena de fondo” destacó Melinda.