Pese a la situación económica y a la resolución de la ex ministra de Economía, Silvina Batakis, quien prohibió nuevas incorporaciones al Estado, en un año se contrató a 54.027 personas.
Pese a la reglamentación que impulsó la fugaz ministra de Economía de la Nación, Silvina Batakis, quien hace un año estableció que no se iba a poder contratar más empleados públicos, los mismos crecieron en el último año. Evidenciando que el ingreso de personas a la administración pública encontró sus artilugios para no parar.
Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que elabora el Ministerio de Trabajo que dio a conocer el periodista Diego Cabot para La Nación, desde que Batakis dispuso la normativa hasta mayo de este año, donde la cartera es conducida por Sergio Massa, los dependientes pasaron de 3.375.757 a 3.429.784.
De esta manera, pese a la normativa, ingresaron 54.027 personas, algo así como 148 ingresos por día a alguna de las administraciones públicas.
Massa, candidato a presidente de Unión por la Patria, decidió al asumir en el Ministerio que todos los meses se diera a conocer la cantidad de empleados en cada repartición. Ese número, que corresponde solo a la Administración Pública Nacional, era de 341.681 empleados en aquel momento, mientras que en junio pasado, antes de que empezara la campaña y de que se supiera que sería el elegido del oficialismo, esa cifra llegó a 342.678.
Aerolíneas Argentinas, según el informe, fue una de las empresas estatales que más empleados incorporó: 494 incorporaciones en la franja temporaria mencionada.
De esta manera, el informe de Cabot sintetiza que el trabajo en el Estado aumentó mucho más que el privado: Si se toma 2012, por cada 100 empleados públicos que había entonces, en mayo pasado llegaban a 134,8. Nunca dejó de crecer. Por el contrario, los asalariados formales que están en el sector privado, pasaron de 100 a 103,9 en mayo, después de pasar varios períodos por debajo de 99 y llegar en mayo de 2020, en plena pandemia, a 94,8.