Con más de 80 años, Patricio Olivera, conocido por todos como «Naná», el tradicional y querido personaje de Quitilipi, falleció ayer en la Residencia de Adultos Mayores San Francisco donde estaba viviendo. Sus restos fueron sepultados en la mañana de este sábado en el cementerio de la localidad.
«Naná», tal el apodo de Olivera, desde su llegada a la localidad de Quitilipi cuando era aún adolescente se volvió muy popular en la «ciudad de la Amistad». Su vida en la localidad transcurrió tranquilamente recibiendo el cariño de los vecinos.
«Conocido con ese apodo porque es su manera de conversar», dicen los versos de Ramón Aponte cuya música le puso Mario Guillen.
Todos lo conocían porque visitaba siempre las oficinas públicas, iglesia, entidades oficiales, escuelas, lugares de espectáculos, comercios y casas de familia, recorría la ciudad con un bolso al hombro y un ramito de flores que regalaba a quien le caía bien.
A lo largo de todo este tiempo, numerosas familias alojaron a Olivera en sus viviendas, dándole un techo, una cama, un plato de comida, protegiéndolo del frío, de la lluvia y del calor.
Durante la pandemia se enfermó de COVID y estuvo internado varios días, tras recuperarse fue alojado en la Residencia de Adultos Mayores donde ayer dejó de existir. Estaba siendo tratado de tuberculosis y dada su avanzada edad lo habrían llevado a la muerte.
Quién era «NANA»
Nació con capacidades diferentes en el lote 39 de la Colonia Aborigen Chaco, en el paraje conocido como «4 Bocas», próximo a la Escuela N° 569 (Ex N° 35).
Aseguran los que lo trataron que de niño contrajo tuberculosis ganglionar, lo que pudo haber afectado sus cuerdas vocales y hoy le permite hablar solo con dificultad y que las palabras na-na de las que deriva su apodo pueden ser las voces con que sus abuelos lo prevenían de los peligros (fuego = nana).
Su inserción en la comunidad de Quitilipi fue de la mano de don René James Sotelo, su principal guía y protector, a quien Naná los recordaba como «papá» y lo acompañaba desde joven en las Ferias de Artesanías que se realizaban en instalaciones del Centro Del Menor.
Patricio Olivera alias «Naná» fue retratado en un cuadro en carbonilla por el renombrado artista plástico Menoldo Diaz; el joven cantautor quitilipense Alan Guillén le puso música a los versos de Ramón Aponte y grabó en su homenaje el chamamé «A vos, Naná».
En el año 2006 en el marco de las festividades de la 29° Feria de Artesanía Chaqueña, el Ejecutivo Municipal por Resolución N° 566/06 de fecha 1/12/06 dispuso imponer su nombre al escenario público ubicado en la intersección de Avda. 25 de Mayo y calle Córdoba, lugar donde se realizan las Ferias de Artesanías.